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CAUSA ABIERTA

Secuestros "exprés" remecen a Montevideo

Secuestros "exprés" remecen a Montevideo

Los delincuentes tradicionales, los que asaltan a ciudadanos con el uso de la fuerza, están empezando a practicar una modalidad de delito que hasta mediados de este año era desconocido en Uruguay. El llamado ‘secuestro exprés’ se caracteriza por el robo a la persona abordada, su retención forzada, quitarle las llaves de su casa y robar luego en ella y quedarse con las tarjetas del cajero automático una vez conocido el PIN. La actividad delictiva ha tenido cada vez más frenos y mejores seguridades que previenen y evitan robos. Las casas tienen rejas, alarmas e incluso cerco eléctricos. Los comercios tienen servicios 222, cámaras de seguridad y mucho de los pagos recibidos son sin efectivo, ya que cada vez más se usa la tarjeta de crédito como medio de pago habitual. En opinión de la agencia oficialista UyPress, el trasporte colectivo está avanzando rápidamente en cobros que no implican el uso de efectivo. Ya están en circulación las tarjetas magnéticas-boleteras, los pagos con tarjetas de crédito para taxis e incluso el pago a través del celular. Al patrullaje tradicional de equipos móviles de la policía ahora hay una gran cantidad de patrullajes no convencionales y que no pueden ser identificados por los delincuentes. La actividad del delito ha debido por tanto variar sus modalidades. Al día de hoy solo se han producido siete casos de ‘secuestro exprés’ pero la policía busca con rapidez encontrar a quienes lo han protagonizado para erradicar este fenómeno antes que se instale. Esta modalidad tiene un gran impacto sobre la víctima y la pone en un riesgo de vida muy importante. El jefe de Policía de Montevideo, el Inspector Mayor Walder Ferreira, había advertido que esta modalidad estaba tratando de consolidarse como hábito de los delincuentes. Lo complejo de este delito es lo complejo de prevenir por parte de un ciudadano y la policía no tiene aún recomendaciones efectivas que pueda aconsejar. Un factor muy importante en el desarrollo de esta actividad delictiva es la presencia de menores en su concreción. Se ha estimado que en las rapiñas el porcentaje de menores que participan de ellas es del 40%. Por un lado, los menores son dejados en libertad por los jueces y cuando son internados logran fugarse con mucha frecuencia. Por este motivo es que se interpreta la gran cantidad de reincidencias que tienen estos menores delincuentes. Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reconoció que varios organismos internacionales ofrecieron a Uruguay ayuda en materia de asesoramiento para combatir los secuestros exprés. La Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas (ONU) y el gobierno de Colombia son algunos de los que brindaron su ayuda a las autoridades nacionales. "La OEA nos ofreció asistencia en ese sentido”, dijo Bonomi al ser entrevistado en radio Sarandí. El secretario de Estado indicó que “Uruguay sigue siendo una excepción en al región en estos delitos, y por eso ni la OEA ni la ONU quieren que esto se deteriore". Para Bonomi los secuestros exprés son “una modalidad difícil” y dijo que es difícil catalogar este tipo de delitos ya que en Uruguay no se realizan de la misma forma “que se da en otros países", aclaró. En ese sentido una de las salidas más viables para combatir este delito es el “desestímulo” producido por medio de las detenciones de quienes los cometen. “Los primeros cuatro se resolvieron", recordó.

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