Corrupción en Marina de Guerra de Uruguay: capitanes separados de sus cargos a sus casas, pero con sueldos....

Cuatro capitanes de la Armada fueron separados del cargo por estar implicados en presuntas compras "fantasmas" en la fuerza que ocurren desde varios años atrás, lo cual se investiga en el Ministerio de Defensa Nacional y en la Justicia. Según confirmó en rueda de prensa el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, se trata de oficiales superiores de la fuerza naval, dos de la jerarquía de capitán de navío, y otros dos capitanes de fragata. Uno de los capitanes de navío se desempeñó hasta ahora como agregado naval en Brasil, desde donde debió regresar a Montevideo por decisión ministerial. Y en los años previos, período que forma parte de la investigación, fue jefe de la División Logística del Estado Mayor Naval. El ministro Rosadilla explicó que la separación del cargo de estos oficiales no supone "una imputación de delito ni una sanción disciplinaria", sino que fue una medida que se tomó administrativamente para facilitar que respondan a la Justicia. En declaraciones a Radio Carve, Rosadilla aclaró hoy que los marinos seguirán cobrando su sueldo, ya que su separación del cargo es para facilitar la investigación interna y judicial. Sobre las responsabilidades en el caso, el secretario de Estado dijo que "el responsable siempre es el ministro", y que pese a que tiene plena confianza en el Comandante en Jefe de la Armada, "la confianza siempre se puede perder de un día a otro".
Ayer, el ministro de Defensa se reunió con el actual jefe de la Armada, almirante Óscar Debali, para informarlo de la decisión y ratificarlo en su cargo.
Rosadilla anunció que tras la investigación las consecuencias recaerán sobre todos los responsables, incluso los de nivel político. "Las responsabilidades son de todos, también de los ministros y ministras. Las responsabilidades nunca se eluden", precisó, aludiendo en forma indirecta a los ex ministros de Defensa en el gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez, Azucena Berrutti y José Bayardi, en cuyas gestiones ocurrieron estos hechos.