Cuba sigue liberando presos politicos

Trece presos políticos se preparan para emigrar a España, tras llegar este martes a Madrid los primeros siete liberados de los 52 opositores que el Gobierno de Raúl Castro aceptó excarcelar, mientras persiste la incertidumbre entre los que rechazan el exilio.
Cuatro llegarán a Madrid el miércoles y jueves, según anunció la cancillería española, y otros en los próximos días, pues continúan siendo trasladados desde cárceles de provincias al hospital del penal de Combinado del Este, la mayor de La Habana.
La mayoría de sus familiares están concentrados en un hotel del Ministerio del Interior, en el oeste de La Habana, y los de la capital en sus casas, aguardando que un autobús oficial les lleve al aeropuerto para abordar los vuelos regulares de Air Europa o Iberia, en un operativo que no permite acceso a la prensa.
Una fuente diplomática precisó a la AFP en Madrid que los cuatro que llegarán a Madrid el miércoles y el jueves son Omar Rodríguez, Normando Hernández González, Luis Milán y Mijail Bárzaga, nombres que coinciden con los citados en La Habana por dirigentes de la disidencia.
"No me han avisado nada, a mi esposo tampoco", declaró en La Habana a la AFP Gisela Sánchez, casada con el preso Antonio Díaz, entre los trece que faltan por emigrar, según una lista oficial que podría ampliarse pues España se dice dispuesta a recibirlos a todos.
Mientras tanto, entre la veintena que no está dispuesto a dejar la isla reina la incertidumbre. Las autoridades no definen cuándo, cómo y bajo qué condiciones serán dejados en libertad, según sus familiares.
"Estamos cautelosos. Nosotros hemos decidido quedarnos aquí. No sabemos como será la cosa, como funcionará", declaró a la AFP Elsa Morejón, esposa del médico y preso político Oscar Biscet, toda vez que el plazo de liberación de los 52 es de cuatro meses.
Este martes llegaron a Madrid, con unos 30 parientes, Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, Ricardo González y Omar Ruiz, quienes anunciaron en un texto leído en el aeropuerto "el inicio de una nueva etapa para el futuro de Cuba".
El comienzo de las excarcelaciones coincidió con la aparición el lunes del líder cubano Fidel Castro, próximo a cumplir 84 años, con buen semblante en su primera entrevista de televisión, grabada el mismo día.
Aunque Fidel Castro, quien dejó el mando a su hermano Raúl hace cuatro años por estar enfermo, acusó a Estados Unidos de "jugar sucio" en la crisis de Medio Oriente y no tocó la actualidad en Cuba, analistas y disidentes estimaron nada casual su irrupción en la televisión.
Los 52 opositores eran los que quedaban tras rejas de un grupo de 75, cuyo arresto fue ordenado en 2003 por el entonces presidente Fidel Castro, tras lo que fueron condenados a penas de entre seis y 28 años.
"Es un mensaje, indiscutiblemente. Quiere decir: esos son mis presos y yo fui el que los dejé salir, concientemente", dijo a la AFP Martha Beatriz Roque, la única mujer de los 75, bajo licencia extrapenal desde 2004 por motivos de salud.
Oscar Espinosa, también de los 75 y excarcelado por enfermedad, consideró "nada positiva" una "atmósfera de confrontación" con Washington pues refuerza a "un sector conservador" en Cuba y Estados Unidos que "dudo que esté de acuerdo con que se estén liberando presos".
Washington calificó este martes las excarcelaciones como un "acontecimiento positivo" que espera represente un avance en derechos humanos y democracia, al tiempo que reiteró su petición de liberación de "todos los presos políticos".
Según cálculos de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, con la excarcelación de los 52 opositores, la mayor en más de una década, quedarían 115 presos políticos en la isla, a quienes el Gobierno califica de "mercenarios" de Estados Unidos.