Uruguay frente a Alemania: una cuestión de orgullo nacional
Mañana es otro gran día para el fútbol uruguayo y para todo el país. ¿Cómo se prepara un equipo para un partido por el tercer lugar, después de haber estado tan cerca de la final? La decepción de perder la semifinal se debe mezclar con el alivio de saber que pase lo que pase aún se está entre los cuatro mejores equipos del planeta. Pero para quienes deben disputar la "final de los perdedores", en este caso Uruguay y Alemania, es un juego donde se disputa quizás como nunca el orgullo como nación. Jueguen o no los suplentes, queda mejor terminar tercero que cuarto, sobre todo cuando las generaciones futuras lean los libros de historia y hagan sus propios juicios sobre el equipo de 2010. "Ahora sólo nos queda enterrar el último partido y prepararnos para disputar el tercer lugar", afirmó el técnico de la celeste Óscar Tabarez. "Es una oportunidad de demostrar cómo es nuestro fútbol", apuntó. Uruguay es el equipo 16 en el ranking mundial de la FIFA, detrás de Croacia, Egipto y Rusia, que ni siquiera se clasificaron al torneo sudafricano. Incluso, Grecia, Serbia y México, también por delante en el listado, ya fueron devueltas a casa.
Para los uruguayos el éxito logrado en África fue probablemente inesperado. Pocos, quizás sólo el Pulpo Paul, imaginaban que el único sudamericano en semis sería la celeste. "Sabemos cuál es nuestro lugar en el mundo del fútbol, no nos engañamos, pero ahora queremos demostrar que debimos estar aquí", indicó Tabarez. Hay países que tienen más futbolistas que los 3 millones de personas que habitan en Uruguay. Pero este pequeño país es un lugar que atesora como pocos su tradición en el balompié. Después de todo fue el primer anfitrión de un Mundial y el primer campeón. "Hay pocos lugares en el mundo que tienen una cultura futbolística como la nuestra", dice Tabarez. Un tercer puesto en Sudáfrica probablemente sea más importante para celeste que para los germanos. Los alemanes ya lograron la gesta hace cuatro años como anfitriones y además tienen tres títulos mundiales, el último en 1990. Pero para los sudamericanos, esto sería lo más cercano a ganar la Copa, lo que no sucede desde hace 60 años. No obstante, a nivel individual hay incentivos. Diego Forlán ya tiene cuatro goles en esta competencia y ahora tendrá la oportunidad de disputar el balón de oro en el partido por el tercer lugar. Un triplete lo dejaría seguramente en buena posición para entrar a los libros de historia, pero enfrente tendrá una férrea defensa alemana. Forlán, de recuperarse de las molestias que sufrió ante Holanda, se reencontrará con Luis Suárez en el ataque, quien volverá de una suspensión obtenida ante Ghana. Un reencuentro que puede beneficiar a ambos. Aunque Uruguay es el último país latinoamericano en la competencia, una victoria celeste elevaría nuevamente el ánimo en Sudamérica, luego de que análisis prematuros celebracen la congestión de equipos de este continente en cuartos de final. Eran Brasil y Argentina los países que se esperaba que llegaran más lejos en este torneo. No pocos se sorprendieron que el único equipo presente a estas instancias fuese Uruguay, luego de que hubiese 4 latinoamericanos en cuartos de final. A fin de cuentas fue Chile que mostró un fútbol que arrancó elogios, y Paraguay una solidez estructural que hizo temblar al ahora finalista España. El técnico de la ahora finalista Holanda incluso mostró videos de Uruguay a sus pupilos para tratar de ejemplificar el juego con pasión. Pero Argentina y Brasil probablemente estén a punto de pasar la página y empezar a preparar el futuro. El próximo torneo mundial es en tierras brasileñas y será una oportunidad única para ambos para sumar una copa. Argentina aún debe definir si será Diego Maradona quien los llevará por esta senda, mientras que para la "canarinha" habrá quizás una presión no vista desde 1950 para ganar esta competencia. El primer paso será la Copa América el año próximo, antes de que empiece la eliminatoria sudamericana. Aunque tras haber visto lo mostrado por Chile, Paraguay, México y Uruguay, quizás sería atrevido descontar de antemano a estos países.
0 comentarios