"Cómo tumbar a una bella Alemania que da miedo"
España debutará en unas semifinales de Mundial ante la bella Alemania. La goleadora. La que pregona un largo ciclo de dominio futbolístico, vistas sus nuevas maneras de asociarse con el balón y la juventud de sus internacionales. No ha perdido sus cualidades anímicas clásicas, ni su poderío físico, superior al de los españoles, aunque éste ya no sea su principal argumento para ganar. Como si Alemania hubiese aprendido de la España que la tumbó en la final de la Eurocopa hace dos años, el concepto de toque y desmarque se ha convertido en el credo favorito del seleccionador, Joachim Löw, que ha reclutado a una pandilla de atrevidos jóvenes que juegan para divertirse y, de paso, ganar. Alemania ha disfrutado de las mejores portadas. Ha goleado en tres de los cinco partidos disputados y su balance de goles (12 a favor, 2 en contra) asusta. También el nombre de sus dos últimas víctimas, Inglaterra y Argentina. Pero no todo han sido alegrías. Como España, se vio atrapada frente a un equipo como Serbia, a medio hacer, de los que se cierran bien, esgrimen algunos jugadores notables y están dirigidos por un técnico de prestigio. Salvando la exageración del árbitro español Undiano Mallenco en la expulsión de Miroslav Klose, los apuros alemanes fueron creciendo tras el fallo de Lukas Podolski desde el punto de penalti. La derrota, como a los españoles, puso a la selección de Löw en el filo del precipicio. Y como los de Del Bosque, superaron la última dificultad del grupo, Ghana, con mérito.
El mediapunta Mesut Özil y el interior-extremo Thomas Müller reclaman admiración generalizada. Nadie se atreve a señalarlos como demasiado inexpertos, demasiado ’tiernos’ para conseguir el cuarto trofeo de campeón del mundo para los germanos. Y sin embargo, la frescura y el atrevimiento esconden un reverso menos positivo. Müller, además, no jugará contra la ’Roja’ por la tarjeta amarilla que vio en el partido de cuartos.
El descendiente de los otomanos cumplirá 22 años en octubre y el ’Nuevo Torpedo’, 21 en septiembre. Éste último llegó al Mundial con sólo dos internacionalidades. Tampoco Sami Khedira, que ya cumplió 23, era un fijo en Alemania en la clasificación, como Jerome Boateng (21 años), que le ha ganado el puesto a uno aún más joven que él, Holger Badstuber.
España sólo cuenta con un par de titulares de esas características, aunque llegaron mucho más asentados en el equipo, con participación importante en la fase de clasificación. Son Gerard Piqué y Sergio Busquets, indiscutibles y de lo mejor de la selección en Sudáfrica. El resto del once cuenta con la Eurocopa en su patrimonio y tanta vitalidad como experiencia internacional.
Vayamos con el ’núcleo duro’. Phillip Lahm tendrá suficiente con vigilar al enorme David Villa y no prodigarse en despliegues por la banda derecha; Per Mertesacker recuerda el peligro de Fernando Torres [aunque el español esté aún en rodaje] y tanto él como Arne Friedrich pueden crujir con las aceleraciones rasantes de Iniesta y Xavi. En cuanto a Boateng, tendrá que vérselas con las acometidas de Sergio Ramos.
A España le falta el partidazo. Alemania le ofrece un sistema de juego más favorable a las hechuras de la selección de Vicente del Bosque y un esqueleto de contención que con Alonso, Busquets, Puyol, Piqué y Capdevila parece lo suficientemente sólido para detener la fiereza de los más veteranos (Schwensteiger, Podolski, Klose) y probar la ’ternura’ de la generación emergente de prodigios germanos.
Alemania ya está en semifinales. Por el camino se ha cargado a dos campeones del mundo como Inglaterra y Argentina, a los que ha metido cuatro goles. El joven equipo de Löw sigue su trayecto irrefrenable con un fútbol de calidad, de conjunto,muy ofensivo, pero con una gran defensa. Todo sumado le ha convertido en el favorito con el que nadie contaba. Su repaso a la Argentina de Maradona (4-0) deja claro su tremendo potencial. El Nationalmannschat ha vuelto y siempre quieren acabar ganando la Copa del Mundo.
Alemania tuvo todo de cara después de que a los tres minutos, en saque de falta, su bombardero Thomas Müller lograra un gol de cabeza. Ese tanto dejó ’groggy’ a Argentina, que ni en la peor de sus pesadillas esperaba un golpe así, nada más empezar. Maradona había dicho que le iban a esconder el balón a los alemanes y fue al revés. La albiceleste se hartó de ir tras el esférico. Argentina, con su anárquico 4-1-5, no encontraba su sitio en el campo, Messi añoraba a Xavi e Iniesta, a sus compañeros del Barça. Jugaba muy atrás y nadie era capaz de devolverle un balón. El fútbol instintivo de la albiceleste no funcionaba, sólo corrían y corrían con el balón en los pies. Los alemanes, por el contrario, hacía mover la pelota.
Alemania tuvo el partido en las botas de Klose, pero su goleador mundialista disparó mal, tras otro jugadón de Thomas Müller (24’). Argentina, por su parte, sólo fue capaz de generar peligro en un gran pase de Leo al que Tevez no llegó y en un disparo de Higuaín. Poco balance ofensivo.
Holanda como ejemplo
En la segunda parte Argentina salió en busca de imitar a Holanda ante Brasil, de darle la vuelta al marcador. Pero le faltó acierto en el remate. Alemania pasó por momentos de apuro, sobre todo en una ’pared’ entre Messi e Higuaín.
Parecía que el empate era posible, pero Alemania hizo otra de sus jugadas en que suben en oleada sus jugadores, para finalizar en tes o cuatro toques eléctricos. Una vez más fue Müller quien le dio un balón de oro a Podolski, Lukas entró en el área y le dio el gol a Klose. Su ’paisano polaco’ no falló y sumó su tanto número 13 en su trayectoria personal en la Copa del Mundo. Alemania había superado, como frente a Inglaterra, los únicos momentos en que la juventud de su equipo le hizo dudar.
No tuvo suficiente el equipo de Joachim Löw y sus jóvenes lobos le dieron otra dentellada mortal a Argentina. Fue un jugadón de Bastian Schweinsteiger, que le facilitó el gol hecho a Friedrich. Era un 3-0 que hizo enmudecer a toda la barra bullanguera argentina y enloquecer a los alemanes. ’Schweni’ confirmó que en esta Copa del Mundo ha alcanzado el nivel de Bernd Schuster en el Euro de Italia-80. Su fuerza, su liderazgo, su fútbol, deja claro que el Nationalmannschft ya tiene líder y que le ha ido muy bien la lesión de Michael Ballack.
Klose aún tuvo tiempo de sumar su gol número 14 en los mundiales y ya está pisándole los talones a Ronaldo (15), que es el máximo goleador. Su único pero es que pierden a Müller para semifinales por una mano sin importancia. (ElMundo.es y Mundo Deportivo)
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