Alarma en Uruguay: Uno de cada tres adolescentes se emborrachó en los últimos 15 días
Una nueva encuesta nacional de consumo de drogas en la educación media reafirmó tendencias positivas, pero también reveló datos preocupantes. El gobierno afirmó que la prevención del abuso de alcohol entre los jóvenes será "prioridad nacional", mientras se remarca que el acompañamiento de los adultos es clave para un menor consumo. Una vez más, la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media comprueba que el alcohol es la droga más consumida entre los adolescentes de 13 a 17 años que asisten a liceos públicos y privados y escuelas técnicas de todo el país, segmento de la población que se encuestó entre setiembre y octubre del año pasado. De acuerdo al informe elaborado por el Observatorio Uruguayo de Drogas de la Junta Nacional de Drogas (JND), sobre la base de 4.305 encuestas realizadas en 349 clases de 119 centros educativos, las tasas de consumo de alcohol se mantienen estables desde 2003: el 52,7% de los jóvenes consume alcohol regularmente, una cifra que se eleva al 72% para los de 17 años. En tanto, más del 80% lo ha probado alguna vez. Sin embargo, el porcentaje de adolescentes que se ha intoxicado (es decir, que ha sufrido una borrachera) en los últimos 15 días sigue creciendo. Eran uno de cada cuatro en 2005; hoy son uno de cada tres, lo que implica el 66% de los consumidores habituales. También ha variado lo que beben: ya no es sólo cerveza, sino también bebidas destiladas combinadas con refrescos (tragos).
El presidente de la JND, Diego Cánepa, adelantó que emprender una campaña contra el uso abusivo del alcohol, particularmente entre los jóvenes, será una "prioridad nacional". Por otra parte, aseveró que las soluciones no sólo pasan por las políticas emprendidas, sino también por la inserción en la educación formal y un buen vínculo con adultos referentes, un aspecto que está directamente vinculado a la baja del consumo de drogas, tanto legales como ilegales (ver recuadro).
El sociólogo Héctor Suárez, responsable del Observatorio Nacional de Drogas, agregó otro dato de importancia: no hay diferencias en el consumo de alcohol ni en cuanto al sexo (los varones consumen tanto como las chicas), ni la edad, ni el lugar de residencia (se toma tanto en Montevideo como en el Interior), ni el nivel socioeconómico.
En tanto, se reafirmaron las cifras vinculadas al consumo de pasta base, la droga más mediática "por el impacto que tiene, no por la cantidad de adolescentes que la consumen", dijo Cánepa.
Los datos se mantienen: el 1,3% de los encuestados experimentó alguna vez con esta droga dura, mientras que sólo el 0,2% la consume habitualmente. No obstante, Suárez admitió que las tasas de consumo son mayores entre los jóvenes que no asisten a la educación formal, los que, por lo tanto, no fueron encuestados en esta ocasión.
En el caso de la cocaína, como ya se había adelantado a comienzos de junio, se registró una baja en el consumo. En 2007, el 4,9% la había probado alguna vez; hoy la tasa se sitúa en el 3,9%, lo que representa, según el obervatorio, "una caída significativa". Actualmente, el 2,5% de los encuestados se considera consumidores regulares (la probaron en los últimos 12 meses) y el 1,1% tiene un uso habitual (en el último mes).
La baja de consumo más pronunciada, también adelantada a comienzos de junio, se ubica respecto a la marihuana. El 16,2% de los estudiantes experimentaron con esta droga, una cifra sensiblemente más baja que en 2007, cuando era el 19,7%. La tasa se ubicaba en el 11,9% en 2003 y subió al 12,8% en 2005. Según el informe, "los consumidores habituales de marihuana en 2009 son el 6,8% de los estudiantes, lo que significa que de aquellos que probaron, el 43% continúa el consumo". Además, a diferencia de lo que ocurre con el alcohol, los varones suelen consumir más que las mujeres.
De acuerdo al Observatorio Nacional de Drogas, "el descenso de la experimentación con marihuana puede estar relacionado con una mayor visualización de los efectos negativos del consumo en los pares, lo que estaría quitándole legitimidad a la sustancia en esta población". El dato surge de un relevamiento cualitativo que todavía se está elaborando y que incluyó a 1.200 de los alumnos encuestados.
Suárez precisó que la baja puede deberse a otros tres motivos, además de la deslegitimación detectada: en promedio, la matrícula es más joven; hay información sobre los posibles efectos; el cuidado del entorno familiar es clave.
De cualquier modo, el descenso es más marcado entre los mayores de 15 años, es decir, entre aquellos "que vivieron la expansión del consumo de marihuana entre 2003 y 2007", dijo Suárez. En el resto de los encuestados, se mantiene la tasa de experimentación.
Finalmente, el tabaco sigue, como desde 2005, a la baja. El 18,4% de los adolescentes son consumidores habituales, mientras que lo era el 24,8% hace cinco años. Como en el primer mundo, las mujeres consumen más que los varones (21,1% contra 15,5%).
La campaña emprendida por el gobierno desde 2005 resulta clave en el descenso. En 2003, el 36,6% de los adolescentes consideraba que el consumo de tabaco traía como consecuencia "un gran riesgo"; hoy lo cree el 62,4%. El consumo de drogas legales representa un factor de riesgo: sólo el 3% de los jóvenes que nunca fumaron y el 1% de los que no consumieron alcohol probaron drogas ilegales.
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