Titula la BBC: ¡"Vamo arriba Uruguay"!

Uruguay no para de soñar y el culpable es Luis Suárez, quien con dos goles guió a la celeste a los cuartos de final de un Mundial por primera vez en cuarenta años al vencer a Corea del Sur 2-1. Si el primer tanto fue gracias a su oportunismo, el segundo fue una obra maestra. El nueve de la celeste recibió el balón en la esquina del área, lo movió hacia la derecha para deshacersen de dos defensas y remató colocado lejos del alcance del portero surcoreano. La pelota, en complicidad con el poste, se alojó en el fondo de la red.
Uruguay sentenciaba un partido que tuvo en sus manos desde el minuto ocho de la primera parte, pero que no supo controlar y corrió el riesgo de dejarlo escapar.
Y es que tras el primer gol, producto de la pasividad de la defensa asiática que no reaccionó a un centro de Forlán y dejó que la pelota recorriera todo el área hasta llegar a Suárez, quien remató a puerta vacía, Uruguay retrasó mucho sus líneas, apostando por el sistema defensivo nque le permitió mantener el arco invicto durante la primera fase.
En la segunda parte llegó lo inevitable, cuando un mal despeje de Victorino dejó la pelota en aire dentró del área y Lee Chong-Yung aprovechó una mala salida del portero uruguayo Muslera para decretar el empate transitorio.
Uruguay tiene razones para aspirar a más. Cuenta con un equipo balanceado en el que conjuga una buena defensa con un gran poder ofensivo que resuelve los partidos.
La última vez que entró dentro del grupo de los ocho mejores del planeta fue en 1970 y en aquella oportunidad avanzó un paso más. Ahora ese es el nuevo objetivo y nadie le impide soñar.