¿Esta joven se perdió en Montevideo?

En horas del mediodía de ayer, cuando todo parecía encaminarse para una desenlace trágico debido al extenso lapso que unía la última vez que había sido vista y ese momento de la pasada jornada (casi 72 horas), un rayo de esperanza iluminó a la familia Picerno­Martínez, cuando personal perteneciente al Area Operativa del Departamento de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes del Ministerio del Interior (MI) encontró a la joven Carolina. Esta caminaba tranquilamente por la calle Minas rumbo al centro de estudios al que asiste normalmente, la Escuela de Belleza de la UTU, que está ubicada en la sede central de la Universidad del Trabajo, en la manzana conformada por las arterias San Salvador, Gonzalo Ramírez, Magallanes y Minas. El cabo Washington Huelmo Machado y la licenciada en Psicología, María Laura Meríngolo, uno de los grupos abocados a lograr el hallazgo de la diecinueveañera, estaban recorriendo las adyacencias del lugar donde estudia "Caro", cuando vieron con sorpresa que esta iba hacia allí. Se le acercaron y le pidieron para acompañarla hasta el sitio, a lo cual esta accedió.
Inmediatamente se comunicaron con el celular de la madre de la hasta ahora desaparecida para informarle de la buena nueva.
Justamente la mujer se encontraba en la misma UTU conversando con funcionarios y autoridades, procurando establecer aún a mayor ciencia cierta los últimos pasos registrados por la joven que había sido vista por algunos de sus compañeros en el entorno del aula de estudios a la que concurre sobre las 12.00 horas del pasado viernes.
 "Vengo a estudiar"
Con una mezcla de alegría y sorpresa la señora recibió la noticia, y cuando les dijo que ella estaba allí, en menos de un minuto se produjo el encuentro que la desesperada madre estaba ansiando desde hace tres días. Tras el abrazo y los besos que le dio, vinieron las preguntas de rigor: ¿Que te pasó? ¿Dónde estabas?. A lo que Carolina dijo: "Vengo a estudiar. Estaba en casa. No se, no me acuerdo de nada".
Luego de esto momento emotivo, Carolina fue llevada hasta la sede del Departamento de Ausentes donde fue revisada exteriormente por profesionales bajo el amparo de su madre, no presentando ninguna señal de haber sido golpeada ni abusada físicamente, por lo que volvió con su familia. Además, previo a concluir con las actuaciones, psicólogos del Departamento realizaron la contención y orientación familiar y de la joven, buscando generar así "un espacio de reflexión y ayuda con toda la familia" de "Caro", dijo el director de la citada dependencia del MI, comisario doctor Pedro Montero.
Una vez descartado que haya sufrido algún apremio físico, y ante la desconfianza de que "algo raro" pasó, ya que "nada justifica hasta el momento lo sucedido", y "no creo que sólo haya sufrido una momentánea pérdida de memoria", dijo a LA REPUBLICA la madre de Carolina, Gladys Martínez. Esta solicitó una evaluación más profunda a nivel psiquiátrico para también desechar que se haya ejercido sobre la joven "algún tipo de violencia psíquica".
"Toda la verdad"
Debido a que es mayor de edad y que los trámites para efectuarla en el ámbito público demorarían varias horas, la madre la llevó ­a últimas horas de la noche de ayer­ a realizarle los exámenes (previamente pasaron por un local de comida rápida, ya que estaba "muy nerviosa Carolina y eso la tranquiliza", señaló la madre) en la mutualista de donde es afiliada. Allí, al cierre de esta edición, era revisada por un profesional, y además se le recolectó orina para ver si consumió o le fue inyectada alguna sustancia extraña (drogas, calmantes, etc) que pudieran haber sedado a "Caro" e hicieran que ella no recuerde nada de lo que pudo haber pasado. "Lo único es que ella está más callada de lo normal, no estaba sucia ni enferma, con el frío que hizo. Ni tenía hambre. Así que en la calle no pasó estas tres noches que se ausentó", destacó la madre.
Cuando este listo el examen, lo cual sucederá seguramente en la presente jornada, y basada en el resultado, la madre evaluará que medidas tomará: "Si no hay nada raro, no pasará nada, pero si aparece algo, ahí no pararé hasta saber toda la verdad", enfatizó la señora Martínez a LA REPUBLICA.
 Comienzo incierto; final feliz
Recordemos que Carolina Picerno Martínez, de 19 años, faltaba de su hogar y de los lugares que frecuenta asiduamente desde el mediodía del pasado viernes 18 de Junio, cuando fue vista por algunos compañeros en el entorno de la UTU Belleza, donde estudia, pero no entró a clases. A las pocas horas, su madre presentó denuncia en la Seccional 2ª, siendo enterado de lo sucedido el Departamento de Ausentes en la tarde del sábado 19 y tomó intervención el juez Penal de 21º Turno, Julio Olivera Negrín, quien dispuso: "Proseguir averiguaciones, elevar antecedentes".