Suecia se prepara para la boda de la futura reina Victoria con un plebeyo

Estocolmo, engalanada con los colores amarillo y azul del reino, se dispone a celebrar el sábado la boda de la princesa heredera Victoria de Suecia con su antiguo profesor de gimnasia Daniel Westling, en una ceremonia a la que asistirán familias reales del mundo entero. Aunque la agitación que ha rodeado la boda y su coste han atizado las críticas a la institución monárquica, la Corte y la ciudad de Estocolmo han decidido celebrar el casamiento por todo lo alto, con conciertos y programas de televisión entre otros. Las festividades se multiplican así en vísperas de la ceremonia nupcial que tendrá lugar el sábado en la Catedral de Storkyrkan.
Después de la misa, la comitiva, en carroza y a caballo, atravesará la ciudad y la joven pareja se subirá a bordo de una embarcación en el mar Báltico que les llevará a la isla de Gamla Stan.
Los bibelotes de recuerdo, las postales, los sellos o los chocolates están en venta desde hace semanas, los policías se despliegan poco a poco por la ciudad, unos 2.000 periodistas han recibido su acreditación, la televisión pública SVT que retransmitirá la boda en directo ha previsto el mayor despliegue de su historia, la hermana Madeleine que se había exiliado en Estados Unidos para escapar al furor mediático tras romper sus planes de matrimonio ha vuelto... todo está casi listo a unos días de la gran fiesta.
Será un día histórico para el reino de Suecia, que modificó su Constitución para permitir a la mayor de los hijos del rey Carlos XVI Gustavo acceder a un trono hasta entonces reservado a los herederos varones.
Por lo tanto, el sábado, será la futura reina la que, a sus 32 años, dará el "sí, quiero" a su antiguo profesor de gimnasia, de 36 años, convertido en empresario propietario de salas de deportes de lujo.
Después del matrimonio, "Daniel Westling será hecho príncipe de Suecia por el rey" y se convertirá así en "miembro de la familia real, es decir que recibirá el rango de Majestad Real y será por lo tanto llamado Su Majestad Real el Príncipe Daniel", anunció la Corte. Obtendrá también con esta unión el título de duque de Västergötland, un ducado que incluye a Göteborg, al oeste del reino.
La lista de los invitados no se ha hecho pública, ni tampoco la de regalos ni el menú preparado por el gran jefe del Operakällarenm, Stefano Catenacci.
Según el jefe del Estado Mayor del rey, el general Haakan Pettersson, han sido invitados entre otros todas las familias reales europeas, así como personalidades nacionales, empezando por el primer ministro Fredrik Reinfeldt.
En lo que se refiere a los regalos, la prensa daba una lista con elementos de los más clásicos a los más sorprendentes. Así, además del servicio de 1.000 vasos ofrecidos por el Parlamentos y el gobierno, la pareja ha recibido desde el anuncio de la boda 100.000 abejas por parte de la Federación sueca de apicultores, dado el interés que Victoria tiene desde pequeña por las colmenas.
Pero mientras que avanzan los preparativos nupciales, un sondeo revela que el número de suecos que desean abolir la monarquía ha más que doblado en 10 años. Más de un cuarto de la población (28%) reclama hoy la abolición en este país en el que el monarca es un jefe de Estado que en la práctica carece de poder político.
Aunque las críticas se elevan en contra de la institución y no en contra la familia real en sí, que goza de gran popularidad.
A unos días del matrimonio, las páginas de apuestas en internet proponían varias preguntas: ¿Lloverá el día de la boda? ¿Tendrán primero un niño o una niña? ¿O gemelos?