Día Mundial contra el Trabajo Infantil: 215 millones de niños laboran en el mundo para sobrevivir
"De no modificarse las tendencias actuales, quedará sin cumplirse en 2016 la meta de eliminar las peores formas de empleo de menores", afirma hoy un mensaje por el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. El documento, enviado a todo el planeta por el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, afirma que es urgente poner fin a esa utilización de fuerza de trabajo barata.
Actualmente 215 millones de niños laboran en el mundo para sobrevivir, de los cuales 115 millones lo hacen en labores riesgosas o en condiciones de explotación. Somavía recordó en el mensaje que en este momento en que millones de personas presencian la Copa Mundial de Fútbol en Suráfrica, hace un llamado urgente para "meter un gol y erradicar el trabajo infantil".
Recuerda la misiva que esa cita deportiva es un evento muy secundario para los millones de infantes que trabajan largas y difíciles jornadas, en lugar de dedicar ese tiempo a adquirir nuevos conocimientos y a jugar.
Las nuevas estimaciones sobre el trabajo infantil presentan un panorama complejo, en el que se entremezclan progresos y motivos de alarma.
Hasta la fecha disminuyó un 10 por ciento la explotación de menores comprendidos entre cinco y 14 años, y cayó un 30 el porcentaje en niños del mismo grupo de edad en ocupaciones peligrosas.
Además, la proporción de las niñas dentro del trabajo infantil descendió un 15 por ciento. Sin embargo, conviene destacar que el ritmo de estos progresos es generalmente más lento.
Paralelamente, entre los 15 y 17 años, que abarca principalmente a los infantes que alcanzan la edad laboral mínima legal, se registra un incremento alarmante del 20 por ciento, sobre todo en los sometidos a condiciones peligrosas y en las peores formas de empleo.
La situación es particularmente preocupante en África subsahariana, donde las estimaciones indican una tendencia en alza en los cuatro últimos años, según datos de las Naciones Unidas.
Ante esas situaciones, la OIT convocó a acciones urgentes con la prioridad de eliminar ese flagelo social y sus peores formas en 2016, pues consideró que a pesar de la crisis económica global no constituye una utopía.
En tal sentido recordó que Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe reducen el trabajo infantil, mientras que África registra un aumento tanto en términos relativos como absolutos.
Dicha región tiene además la más alta incidencia de niños trabajadores, con uno de cada cuatro menores involucrados en distintas formas de empleo.
Somavía consideró en el mensaje por la efemérides que eliminar el trabajo infantil no puede esperar por la definitiva recuperación económica, pues es precisamente un elemento que contribuye al desarrollo.
"La desaceleración económica no puede convertirse en una excusa para cercenar la ambición y caer en la inactividad. En cambio, nos ofrece la oportunidad para implementar las medidas que las personas, la recuperación económica y el desarrollo sostenible demandan", apuntó.
El Pacto Mundial para el Empleo, adoptado por la OIT, fue una respuesta a la recesión basada en el trabajo decente mediante políticas centradas en el empleo y la protección social, fundadas en el respeto de los principios y derechos fundamentales del ser humano.
Para lograr esas metas se necesita acceso a una educación de calidad para todos los niños, al menos hasta la edad mínima de admisión al trabajo, además de una ampliación de la protección social.
Asimismo es imprescindible un resguardo a las familias que les permita mantener escolarizados a sus hijos y, por último, empleos productivos para los adultos.
Mediante un enfoque integrado del trabajo decente y la posibilidad de superar la pobreza a través de dicho trabajo, no sólo los niños tendrán la oportunidad de desplegar todo su potencial, sino que las comunidades podrán mejorar sus niveles de vida. (Prensa Latina)
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