Humanos de diferentes culturas comparten la interpretación de los rasgos faciales
Los seres humanos de diferentes culturas tienen una interpretación común de rasgos faciales que afecta la selección de pareja sexual, indicó hoy un equipo investigador que realizó un estudio entre los indígenas tsimanes de Bolivia. "El propósito de la investigación era verificar si los seres humanos tienen la habilidad de evaluar las características de otra persona a partir de sus rasgos faciales", dijo a Efe Eduardo Undurraga, graduado de la Universidad Católica de Chile y quien ahora trabaja en la Universidad Brandeis, en Massachusetts.
Undurraga trabajó con un equipo en el que figuran Victoria Reyes García, del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de Barcelona (España); Ricardo Godoy del Centro Boliviano de Investigación y Desarrollo Socio integral, en San Borja (Bolivia) y el Panel de Estudio Amazónico de Tsimanes, de Bolivia.
"La teoría de la evolución sugiere que los seres humanos deberíamos tener esa habilidad, al menos para identificar ciertas características como la condición de salud, o qué tan dominante o agresiva es una persona", explicó Undurraga.
Ha habido estudios anteriores que indican que pueden determinarse las características de una persona, como su fuerza, su salud o su personalidad a partir de ciertos rasgos faciales, pero "la mayoría de esas investigaciones se había hecho en un contexto específico, como un grupo de alumnos universitarios y normalmente en Estados Unidos o Europa", añadió.
"Esto limitaba la generalidad de los resultados ya que puede haber elementos culturales y biológicos", dijo Undurraga.
El experto indicó que su equipo llevó esta curiosidad a un contexto cultural totalmente distinto.
"El estudio es parte de una investigación más amplia iniciada en 1994 en la Amazonía boliviana para ver cómo la expansión económica y cultural de los mercados afecta a los tsimanes", una sociedad nativa de recolectores y agricultores.
En el rostro hay diferentes niveles de rasgos; los físicos responden a la herencia, como la prominencia de los pómulos, la separación entre los ojos, la forma de la mandíbula, y por otro lado, las expresiones y gestos, resultan de situaciones específicas y tienen variaciones culturales.
Dado que el equipo de Undurraga buscaba determinar si los rasgos puramente físicos del rostro comunican características de las personas, los investigadores usaron, entre julio y agosto de 2007, 93 fotografías de hombres tsimanes y las mostraron a 40 mujeres y 40 hombres con edades de 16 a 25 años, esto es "en la cima de su capacidad reproductiva".
Los investigadores pidieron a los participantes que clasificaran las fotografías de acuerdo a cuatro rasgos: salud, dominación, conocimiento y sociabilidad.
"La idea era que clasificaran rasgos que podrían indicar una selección de pareja de acuerdo a la percepción de aspectos tales como los recursos que la otra persona pueda aportar, o la protección, o también para evaluar la competencia, quién tendría más fuerza en una confrontación", dijo Undurraga.
"Para hacer más simple la evaluación usamos sólo fotografías de hombres", indicó.
La conclusión del estudio es que sí existe una habilidad en los humanos para identificar rasgos objetivos a partir de características faciales.
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