Presentaron en EE.UU. la primera vacuna terapéutica contra el cáncer
En la carrera por la innovación en nuevas terapias para ganarle el cáncer, un grupo de especialistas estadounidenses se anotó el gran mérito de haber sido los primeros en lograr una vacuna terapéutica para la enfermedad. La droga se llama sipuleucel-T , acaba de ser aprobada por la FDA, la agencia que regula alimentos y fármacos en Estados Unidos, y ya empezó a aplicarse en ese país exclusivamente para casos de cáncer de próstata metastásico.
Hoy existe una sola vacuna para el cáncer y es preventiva : se trata de la del Virus de Papiloma Humano, que previene las lesiones en el cáncer de cuello de útero que pueden derivar en un tumor maligno. El desarrollo logrado ahora es innovador, ya que la vacuna no evita la enfermedad sino que actúa sobre la respuesta inmune del organismo para que sea el propio cuerpo quien se defienda .
“Esta es la primera terapia autóloga celular y representa un avance científico y clínico significativo para el cáncer de próstata. Estas inmunoterapias que usan el propio sistema inmune del paciente van a crear un nuevo paradigma de tratamiento”, vaticinó Philip Kantoff, jefe de investigación clínica del Instituto de Cáncer Dana-Farber y profesor de Medicina en Harvard.
El nombre comercial de la vacuna es Provenge. Su investigación llevó 15 años y se desarrolló para cáncer de próstata, el segundo más frecuente entre los hombres . Su producción y su mecanismo de acción es complejo. Se sacan células tumorales y se realiza un procedimiento en el laboratorio que aumenta la posibilidad de desencadenar una respuesta inmune (ver infografía). “El cuerpo tolera muy bien la vacuna. Y los efectos secundarios, como fiebre y resfríos, fueron mínimos”, señaló Daniel Petrylak, oncólogo del Centro Médico de la Universidad de Columbia, que estuvo presentando ayer los resultados de las pruebas con Provenge –que produce el laboratorio Dendreon– en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), en Chicago.
Estos estudios, en los que se basó la FDA para aprobar la vacuna el 29 de abril, dieron cuenta de un aumento en la sobrevida de los pacientes que recibieron la medicación. “El porcentaje de supervivencia de los pacientes tratados con Provenge fue tres veces mayor que en el grupo de control”, amplió Petrylak. El experto también adelantó que si bien hasta ahora la vacuna apunta a un único marcador en las células de cáncer prostático, se están realizando investigaciones para extender su uso a otros tumores , como el de mama.
Sin embargo, Provenge tiene un gran punto en contra: su costo . Si bien el laboratorio no quiso confirmar cuánto cuesta el tratamiento, fuentes médicas lo calcularon en 90 mil dólares . Y se aplica sólo en algunos centros médicos de Estados Unidos: al paciente se le extraen las células, que se envían a un laboratorio especial donde se prepara la vacuna, que se le aplica en tres infusiones intravenosas con dos semanas de separación entre cada una. Así, es un verdadero tratamiento “a medida” , diseñado según cada paciente.
“Todo el tiempo nuestro organismo está produciendo células tumorales, pero nuestro sistema inmunológico se encarga de destruirlas. A través de determinados antígenos, se logra que cuando hay un tumor estas estructuras se hagan reconocibles y el sistema inmune actúe atacándolas”, graficó el argentino Enrique Díaz Cantón, oncólogo del CEMIC y de Fundaleu. Y destacó que esta vacuna es una de las novedades más significativas de este ASCO en cuanto a inmunoterapia.
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