Corea del Sur pide venganza

Unas diez mil personas, entre las cuales había numerosos veteranos de guerra, manifestaron el jueves en Seúl llamando a responder al hundimiento de la corbeta surcoreana ’Cheonan’ provocado, según una investigación internacional, por un torpedo norcoreano, constató la AFP. Los manifestantes también llamaron al gobierno a sancionar a los miembros de la oposición al presidente Lee Myung-Bak que cuestionan las conclusiones de la investigación.
"¡Muera Kim Jong-Il!" gritaban los manifestantes, refiriéndose al todopoderoso número uno norcoreano, hijo y sucesor del fundador en 1948 de la República Popular Democrática de Corea, Kim Il-Sung. Los manifestantes quemaron una gran bandera norcoreana. Esta nueva crisis entre las dos naciones, separadas desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53), fue provocada por la publicación la semana pasada de los resultados de una investigación internacional que estableció que la corbeta surcoreana ’Cheonan’ fue hundida por un torpedo norcoreano. Cuarenta y seis marinos surcoreanos murieron en el hundimiento del navío. El ejército norcoreano anunció el jueves que ponía fin a un acuerdo destinado a prevenir toda confrontación armada con Corea del Sur, en un contexto de crisis aguda en la península. Corea del Norte anunció el jueves que anulará un acuerdo que pretende prevenir incidentes navales con Corea del Sur porque Seúl acusó a Pyongyang de atacar con un torpedo a un buque de guerra surcoreano, hundiéndolo. La tensión en la dividida península ha aumentado considerablemente desde que un equipo de investigadores internacionales dijo la semana pasada que un torpedo disparado por un submarino norcoreano partió en dos y hundió un buque de guerra de Corea del Sur el 26 de marzo. Cuarenta y seis marineros murieron. Corea del Norte ha negado cualquier participación en el hundimiento y avisó de que cualquier represalia significaría la guerra.