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CAUSA ABIERTA

ADN para los 1.300 reclusos uruguayos de mayor peligrosidad

ADN para los 1.300 reclusos uruguayos de mayor peligrosidad

El Ministerio del Interior creará un registro genético (ADN) de los 9.000 reclusos existentes en el país. En una primera etapa se sacará muestras a 1.300 presos que hayan cometido delitos graves. Cada reactivo cuesta entre US$ 50 y US$ 100. Al igual que la serial CSI Miami, los investigadores policiales uruguayos podrán en el futuro resolver un caso de violación o un atraco a un banco con solo apretar pocas teclas de una computadora. En la pantalla aparecerá el perfil genético o el ADN del criminal y otros datos que facilitarán su búsqueda. Las muestras de ADN se pueden extraer de la sangre, piel, cabellos, fluidos o semen. La técnica fue inventada en 1984 por el doctor Alec Jeffreys. En una primera etapa, el Ministerio del Interior se abocará a relevar los datos genéticos de violadores, homicidas y rapiñeros. Luego continuará con el resto de los reclusos, según informa El País.
La ciencia permite actualmente dos formas de identificación inequívocas: la primera por intermedio de las huellas dactilares, técnica vigente en Uruguay desde 1905. La segunda, por intermedio del perfil genético o ADN para la identificación criminal, aceptada unánimemente por la jurisprudencia como medio de prueba válido a partir de octubre de 1996.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi y varios asesores concurrieron ayer a la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Representantes para explicar los alcances del proyecto de ley que creará el Registro Nacional de Huellas Genéticas.
Para poder crear la base de datos, Uruguay deberá construir un laboratorio nuevo bajo la órbita de Policía Técnica y comprar reactivos para descifrar el ADN extraídos de los criminales, explicó en la comisión parlamentaria el director de Policía Técnica, inspector Mayor Roberto de los Santos.
Cada reactivo para extraer las muestras de los delincuentes costará al Ministerio del Interior entre US$ 50 y US$ 100. Por un tema de costos, el registro de los delincuentes se realizará por etapas, explicó el asesor ministerial a los diputados.
Este sistema también se usa en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Holanda y Austria para identificar a personas en desastres aéreos o ferroviarios. En esos países, prácticamente toda la población se encuentra registrada genéticamente. En Uruguay, "ese sería el objetivo final", dijo De los Santos en el Parlamento.
En la Comisión de Constitución y Códigos de Diputados hay dos proyectos de ley que promueven la creación del Registro Nacional de Huellas Genéticas Digitalizadas. Uno de ellos fue elaborado por la ex ministra del Interior y actual diputada socialista, Daisy Tourné y el otro por el ex ministro del Interior, Jorge Bruni.
Ambos proyectos, que son muy similares, sostienen que Uruguay registra un aumento sostenido de los delitos sexuales (violación y atentado violento al pudor, entre otros) en los últimos cinco años. Y plantean que la base de datos genética evitará la elevada reincidencia de este tipo de delitos porque los delincuentes serán atrapados con mayor rapidez.
El diputado de Unidad Nacional, Gustavo Borsari, dijo que su sector apoyará la creación de este registro porque "es un instrumento idóneo" para mejorar las posibilidades del Ministerio del Interior y la Justicia para esclarecer crímenes graves. "Vamos a apoyarlo rápidamente para que la Policía tenga este banco genético co-mo una prueba más a presentar ante la Justicia", dijo.
El diputado de Vamos Uruguay, Gustavo Cersósimo, expresó que la opinión de toda la bancada colorada respalda el proyecto de ley del registro. "Este sirve para identificar a los delincuentes y evitar errores garrafales que se han cometido" al culpar a inocentes de delitos de violación, explicó.
El diputado del Espacio 609, Rubén Martínez Huelmo indicó que en la Comisión de Legislación no hay grandes diferencias con respecto a este tema. "Más allá de los discursos, esperamos poder lograr los consensos en el plenario para aprobar el Registro", dijo el diputado oficialista.

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