La Unión Europea y América Latina buscan afianzarse como "socios globales"
Los líderes de América Latina y la Unión Europea (UE) abrieron este martes en Madrid su sexta cumbre con el objetivo de afianzarse como "socios globales", en una coyuntura de pujanza latinoamericana y de grave crisis económica en el Viejo Continente.
La UE y América Latina son "socios globales ante desafíos globales", afirmó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la ceremonia de inauguración de la cumbre, que se lleva a cabo en uno de los pabellones de la Feria de Madrid.
"En un mundo cada vez más globalizado donde las respuestas a la prosperidad se encuentran en la unión de los esfuerzos, la capacidad para el crecimiento económico, y por tanto la política social, está en la apertura, en la liberalización y no en las fronteras", agregó Zapatero.
Zapatero puso la solidaridad con Haití, víctima de un terrible terremoto en enero pasado, como ejemplo de la cooperación de la UE y América Latina, y reafirmó el "compromiso" birregional en la reconstrucción de ese país y Chile, que también sufrió un devastador sismo.
Durante la cumbre, que incluye dos sesiones plenarias, los líderes de los 60 países de la UE y América Latina aprobarán una declaración política y crearán una fundación y un instrumento de financiación económica.
En una muestra de la voluntad de lograr avances reales, la UE y Centroamérica anunciaron justo antes de la apertura oficial de la cita que alcanzaron un acuerdo para un tratado de libre comercio, tras varios días y noches de intensas negociaciones.
Esta noticia se suma a la reanudación el lunes de las discusiones entre europeos y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con el mismo objetivo, tras más de cinco años de parálisis. Perú y Colombia firmarán el miércoles con la UE sus respectivos acuerdos de libre comercio. Chile y México eran los únicos países latinoamericanos que hasta ahora tenían TLC con los 27.
El fuerte impacto de la crisis económica mundial en el Viejo Continente parece ser la oportunidad para los latinoamericanos de invertir los papeles y no escuchar sólo lecciones de la UE.
La región ofrece por lo demás una tasa de crecimiento envidiable para las anémicas economías europeas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB latinoamericano crecerá un 4% este año, frente al 0,9% que se prevé en la Eurozona.
El presidente peruano, Alan García, aseguró que la UE debe mirar ahora hacia América Latina si quiere superar sus actuales dificultades, graficadas por la crisis griega, los temores de contagio a España y Portugal y las presiones sin precedentes sobre el euro.
"Europa tiene algunos problemas que superar, algunas rigideces, que paradójicamente en América Latina estamos superando antes, rigideces ideológicas, que confunden democracia y proteccionismo excesivo", dijo el lunes García.
La UE es el segundo socio comercial de América Latina detrás de Estados Unidos y su mayor inversor, con un total de 312.000 millones de dólares de inversión directa, según cifras brindadas en la cumbre.
En 2009, América Latina registró un superávit comercial de 8.500 millones de euros (10.500 millones de dólares) en sus transacciones con la UE, según datos de la oficina Eurostat.
La presidencia española de la UE ha logrado sus objetivos en el área comercial, aunque la cumbre tenga muchos ausentes.
Entre los europeos, sobresalen las ausencias del nuevo primer ministro británico David Cameron y el jefe del Consejo italiano Silvio Berlusconi.
Los principales ausentes del lado latinoamericano son el venezolano Hugo Chávez, el uruguayo José Mujica, el nicaragüense Daniel Ortega, el cubano Raúl Castro y el hondureño Porfirio Lobo.
La ausencia de Lobo es involuntaria, porque varios países sudamericanos que no reconocen su elección, organizada por un régimen golpista, habían amenazado con boicotear el evento si comparecía a la cita.
Lobo participará en cambio en la cumbre UE-Centroamérica del miércoles.
Las divisiones latinoamericanas no sólo conciernen a Honduras.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que en el continente existen "dos visiones", sobre "cómo conseguir la democracia, el desarrollo económico y hasta la integración social en cada país".
"Una la comparten Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, y tal vez algunos más. La otra nos une a Chile, México, Brasil, Perú, Colombia, Uruguay", afirmó Piñera en una entrevista que publica este martes el diario El País.
En la cumbre de Madrid se coló una cuestión de alto voltaje: el acuerdo alcanzado el lunes entre Irán, Turquía y Brasil para que Teherán canjee en Turquía parte de su uranio levemente enriquecido a cambio de combustible nuclear.
El presidente brasileño, Lula da Silva, tiene previsto reunirse el martes con el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan para hablar de ese acuerdo, recibido con especticismo por las grandes potencias occidentales.
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