Degollaron a taxista en Ushuaia y se paraliza la ciudad

Un taxista fue degollado durante un intento de robo en la ciudad fueguina de Ushuaia y, como consecuencia del crimen, familiares, amigos, vecinos y distintos sindicatos y organismos sociales se movilizaron en reclamo de Justicia. Además, el gobierno provincial y la municipalidad local decretaron para hoy una jornada de duelo y asueto administrativo y ordenaron la suspensión de las clases, mientras los investigadores policiales aún buscan al homicida, quien permanece prófugo.
El hecho ocurrió el martes a la noche, cuando Antonio Toledo (64) trabajaba a bordo de su taxi Renault Logan y llevaba a un presunto pasajero que había solicitado un viaje.
Según determinaron los investigadores, Toledo fue atacado en cierto momento por su pasajero, quien lo amenazó con un cuchillo y le exigió la entrega de dinero y de sus objetos personales.
Pero aparentemente el taxista comenzó a forcejear con intenciones de evitar el robo, momento en el cual el agresor le aplicó varios puntazos en distintas partes del cuerpo y un profundo corte en el cuello.
Toledo fue encontrado cerca de las 22.30 del martes por un bombero en la zona de las avenidas Alem e Yrigoyen, sobre la ruta nacional 3, a unas 25 cuadras del centro de la ciudad, explicaron las fuentes policiales.
El taxista fue trasladado de inmediato al Hospital de Ushuaia, donde fue operado de urgencia en dos oportunidades.
El jefe del Servicio de Terapia Intensiva de ese centro asistencial, Marcos Colman, informó que Toledo falleció alrededor de las 19.10 de ayer producto de un paro cardíaco, luego de permanecer más de 20 horas en coma farmacológico.
Al conocerse la noticia del hecho, alrededor de 2.500 personas se movilizaron espontáneamente por el centro de la ciudad y se manifestaron frente a la Casa de Gobierno pidiendo "Justicia y seguridad" y la renuncia del secretario de Gobierno Provincial, Guillermo Aramburu.
Los servicios de taxis, remises y de colectivos permanecían hoy paralizaron por completo y dos de las cuatro estaciones de servicios cortaron el expendio de combustible.
Además, en solidaridad, la Cámara de Comercio decretó el cierre de las puertas de los negocios de toda la avenida San Martín y la dirigencia gremial y empresarial se hizo presente.
De inmediato, la gobernadora Fabiana Ríos decretó un asueto administrativo y ordenó el envío de refuerzos policiales. Además, firmó un acta de compromiso con taxistas y remiseros para reforzar la seguridad.
Por su parte, el intendente local, Federico Sciurano, acompañó la medida de la gobernadora e incluyó la suspensión de clases en toda la provincia.