Montevideo vivió un 1º de Mayo de violencia y muerte
El Día de los Trabajadores en la capital uruguaya estuvo marcado por casos de violencia y muerte de distinta índole que se cobró la vida de varias personas. A los enfrentamientos entre taxistas que se plegaron al paro de actividades por el crimen de un colega y otros que decidieron salir a trabajar, se agregaron otros casos fuera del ámbito laboral y de la conmemoración del 1º de Mayo. En una selección de la larga lista de casos, se encuentra la muerte de un menor de 17 años, Carlos García Diego Cabrera a manos de un comerciante. El joven, junto a un cómplice, ingresaron armados al autoservice de Barros Arana y José Belloni con la intención de cometer un asalto. El propietario, un hombre de 49 años, les dio el dinero de la caja y luego se trabó en lucha con uno de ellos. El otro delincuente le efectuó un disparo y el comerciante logró tomar su revólver calibre 22 y efectuar un disparo que acabó en el acto con la vida del menor de edad.
Otro de los episodios ocurrió en la esquina de Continuación China y Calle Tres donde un adicto a la paste base, de 21 años, fue cribado a puñaladas. Alberto Daniel Fleitas Urioste fue trasladado por la policía al Centro Coordinador del Cerro, donde los médicos sólo pudieron limitarse a certificar su fallecimiento como consecuencia del brutal ataque. La policía tiene la convicción de que se trata de otro caso de ajuste de cuentas entre consumidores y proveedores de la letal droga.
En tanto, policías de la seccional 19a. fueron alertados de que en la intersección de Las Tunas y Luis Batlle Berres un joven se debatía entre la vida y la muerte. Al llegar a la metalúrgica ubicada en el lugar localizaron el cuerpo de un muchacho de aproximadamente 23 años quien presentaba graves quemaduras en todo el cuerpo. En el intento por robar cables había sufrido una fuerte descarga eléctrica. El joven fue llevado al Centro Nacional del Quemado donde debieron amputarle ambos brazos, quedando internado en estado desesperante.
En otro punto de la ciudad, concretamente en Cerrito y Colón, dos jóvenes practicaron un boquete en una pañalera para consumar un robo pero al ser sorprendidos por la policía huyeron por las azoteas. Uno de ellos, de 17 años, se apoyó en una chapa de dolmenit que cedió y cayó al vacío desde una altura de 7 meses. Con heridas que hacen temer por su vida, el joven debió ser internado en el hospital Maciel de la Ciudad Vieja.
Tampoco faltaron múltiples accidentes de tránsito, tres de los más graves ocasionaron la muerte a un hombre y una mujer. En la esquina de Walter Medina y Dunant, Pablo Washington Rosa Ferrer, de 40 años, conducía su moto cuando impactó contra una camioneta, falleciendo en el lugar. Una señora de 61 años, Susana Beatriz Martínez Correa, también murió en el acto al ser embestida por un automóvil en el cruce de José Belloni y Viena.
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