Hermética investigación en Chile de abusos de un sacerdote

En forma hermética la Iglesia Católica y la fiscalía investigan la denuncia sobre los supuestos abusos sexuales que habría cometido un sacerdote ya retirado, al que la jerarquía respaldó y desvirtuó las imputaciones. La denuncia que afecta al sacerdote Fernando Karadima, de 80 años de edad, se produce justo cuando esta semana la Conferencia Episcopal chilena pidió perdón por los abusos en que han estado implicados 20 religiosos, cinco de los cuales ya han sido condenados y los otros están en proceso de investigación.
No han revelado detalles de cuándo, dónde y cómo se habrían cometido los abusos.
El caso Karadima, ex párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en un sector residencial elegante capitalino, estalló esta semana aunque la investigación interna se remonta a fines del año pasado y el miércoles tomó cartas en el asunto la fiscalía. Según la denuncia de un médico que fue monaguillo en la parroquia de Karadima, los supuestos abusos se habrían cometido hace 20 años, cuando era adolescente. La fiscalía está indagando ese y otros cuatro casos de supuestos abusos.
El fiscal Javier Armendáriz resolvió el jueves iniciar las pesquisas para determinar la veracidad de las denuncias que afectan al religioso jubilado.
Mientras tanto, diversos sacerdotes y el cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, respaldaron a Karadima y descartaron los cargos. También su abogado Juan Pablo Bulnes consideró sin asidero las denuncias.
"Estoy en la reserva de todo el proceso mientras no concluye. El fue formador en su juventud de cinco hermanos que actualmente son obispos y que le guardan mucho gratitud por lo que hizo por ellos y seguramente ellos dirían que es impensable que sea cierto aquello de lo cual se le acusa".
El prelado, sin embargo, señaló que "siempre que hay cualquier denuncia nosotros tenemos que proceder con mucha seriedad".
También feligreses de la parroquia apoyaron al ex párroco.
Pero el abogado Juan Pablo Hermosilla, representante de cuatro personas que aseguran haber sido abusadas, dijo que esos ultrajes se habrían extendido por años. Y señaló que los afectados no querían judicializar sus casos
Afirmó que en el caso del religioso "se trata del guía espiritual, el que los confesaba, por lo tanto, tiene un poder sobre las personas muy fuerte".
El martes, junto con pedirle perdón a las víctimas, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, aseguró que "no hay lugar en el sacerdocio para quienes abusan de menores y no hay pretexto alguno que pueda justificar este delito". Y llamó a denunciar los abusos que se puedan cometer.
Goic informó que hay 20 sacerdotes en los últimos años indagados o condenados. Entre los involucrados figura el ex párroco de la localidad rural de Melipilla, a 90 kilómetros de Santiago, que fue acusado por la fiscalía de abusos de varias menores, incluso una hija de 5 años. Otro caso relevante implicó en la década de los 90 al ex arzobispo Francisco José Cox, a quien no se llegó a formalizar, pero que fue retirado por la iglesia por acusaciones de pedofilia.