Argentinos y uruguayos aguardan fallo de corte de La Haya

Mientras miles de ambientalistas aguardan con ansiedad el fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya el martes sobre el diferendo que mantienen Argentina y Uruguay por la instalación de una planta de celulosa sobre un río binacional, en Montevideo el presidente José Mujica espera a su par Cristina Fernández la próxima semana para mejorar las relaciones. Mujica dijo el lunes a la prensa en Punta del Este, a 140 kilómetros de Montevideo, que espera "con tranquilidad" este fallo, porque "no hay milagros". Todavía no sabemos qué medidas tomaremos cuando se de a conocer el fallo este martes", dijo a la AP Andrés Rivas, de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que mantiene cortado desde el 2006 el paso por el puente que une esa localidad de la provincia de Entre Ríos con la uruguaya de Fray Bentos, en rechazo a la instalación de una fábrica de celulosa que consideran contaminante. Los manifestantes aguardarán el fallo del tribunal en una masiva concentración que tendrá lugar en el paraje de Arroyo Verde, donde está cortada la ruta que conduce al puente fronterizo. Allí seguirán, en una gran pantalla, junto a las autoridades de Gualeguaychú, los pormenores del veredicto inapelable.
"No habrá pantalla gigante en Fray Bentos", dijo el intendente Rubén di Giovanni, para seguir el veredicto, pero exhortó a "ser respetuoso del fallo", algo en que han coincidido los presidentes Mujica y Fernández.
Rivas puntualizó que sea cual sea la decisión, se reunirán para deliberar sobre los próximos pasos. "Estamos con una gran incertidumbre y muy nerviosos", explicó.
Rivas señaló que los estudios demuestran que la planta de celulosa de la empresa filandesa Botnia (hoy en manos de la también filandesa UPM), construida cerca de la ciudad uruguaya de Fray Bentos frente a Gualeguaychú, contamina con sustancias como el dióxido de cloro.
La fábrica está en funcionamiento desde fines de 2007 y supuso una inversión de unos 1.200 millones de dólares.
El gobierno uruguayo reiteradamente ha rechazado tal contaminación.
"Es impensable poner una pastera que produce más de dos millones de toneladas anuales de celulosa en un río de llanura que no es torrentoso", dijo Rivas. "Los asambleístas apostamos a que la fábrica termine siendo desmantelada", agregó.
Pero el ministro del Interior uruguayo, Eduardo Bonomi, dijo que esa pretensión de trasladar la planta es "un infantilismo".
El gobierno argentino confía en que el tribunal de La Haya reconozca un "aspecto esencial" sobre este diferendo, como es la obligación de Uruguay de respetar el Estatuto del Río Uruguay (1975).
Este establece "la obligación de los dos estados de cumplir con lo que dice y sobre todo con los mecanismos de información y consulta previa para realizar actividades que afecten al río que Uruguay no respetó", dijo el domingo el canciller Jorge Taiana.
Pero Taiana advirtió que la llegada al poder del presidente Mujica, "ha dado un aire fresco en la relación y en la voluntad, tanto en Argentina como en Uruguay, de avanzar para hacer más activa y más positiva la relación, que ya es muy buena".
Durante el anterior gobierno uruguayo del presidente Tabaré Vázquez la posición fue dura, e incluso el entonces mandatario boicoteó la candidatura del ex presidente argentino Néstor Kirchner a la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ante el bloqueo del principal de los tres puentes binacionales.
La traba al tránsito de personas y mercancías por el puente generó un fuerte rechazo de Uruguay, que en 2006 demandó a Argentina ante el sistema de controversias del Mercosur. Ese mismo año, Argentina presentó su demanda contra Uruguay ante la Corte de la Haya.
La cancillería argentina puntualizó que "la Corte dará también su opinión sobre los elementos aportados como resultado del plan de vigilancia ambiental que ha desarrollado desde fines de 2007 la Secretaría de Medio Ambiente".
El tribunal se pronunció de forma preliminar sobre este diferendo en julio de 2006, cuando rechazó las medidas cautelares solicitadas por Argentina para suspender la construcción de la planta. Pero advirtió que Uruguay corría el riesgo de que la corte eventualmente decidiera que la planta es ilegal.
En Fray Bentos, a 300 kilómetros al noroeste de Montevideo y de 25.000 habitantes, lo principal es el bloqueo al que han sido sometidos y que causó el cierre de empresas, como restaurantes, gasolineras y supermercados, ubicadas en la cabecera del puente General San Martín.