El tráfico aéreo europeo sufre su peor parálisis y la nube volcánica se propaga
La peor parálisis de la historia del transporte aéreo debido a la inmensa nube de cenizas lanzada por un volcán islandés, se agravó este fin de semana con la extensión del cierre del espacio aéreo en numerosos países europeos, dejando en tierra a millones de pasajeros. "Estimamos que el impacto supera el de (los atentados de) 2001 en términos de vuelos anulados y de inconvenientes provocados en los aeropuertos", declaró a la AFP el portavoz de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), Denis Chagnon.
Numerosos países europeos prolongaron -hasta el lunes por la mañana en algunos casos- el cierre de su espacio aéreo por cuarto día consecutivo. Compañías aéreas europeas anularon todos sus vuelos, mientras que las estadounidenses suprimieron la mayoría de sus conexiones con Europa. Cerca de 17.000 vuelos de 22.000 previstos fueron anulados el sábado en Europa, según Eurocontrol, el organismo europeo para la seguridad de la navegación áerea.
El servicio meteorológico británico no preveía este domingo un cambio inminente en la dirección de los vientos, único elemento que podría dar un respiro a la situación, mientras el volcán continúa en actividad.
La erupción del volcán Eyjafjöll, bajo un glaciar -lo que multiplica sus efectos- no mostraba ningun signo de disminuir y los expertos advirtieron de que podría durar varias semanas.
A intervalos casi regulares, los países han ido prolongado el cierre de su espacio aéreo. El Reino Unido e Irlanda, primeros países afectados por la nube, debieron volver a cerrar el sábado sus espacios después de unas horas de apertura, hasta el lunes a las 00H00 GMT para Londres, 12H00 GMT de este domingo para Dublín. Alemania decidió prolongar este domingo hasta las 20h00 locales (18H00 GMT) el cierre de su espacio aéreo. Los 16 aeropuertos internacionales alemanes están cerrados.
Los aeropuertos parisinos, los del norte de Francia y el espacio aéreo italiano permanecerán cerrados hasta el lunes a las 06H00 GMT. La República Checa está cerrada hasta el lunes a las 10H00 GMT y Finlandia hasta las 15H00 GMT.
En Polonia, el espacio aéreo está cerrado hasta nueva orden. Numerosos dirigentes extranjeros, entre los cuales Barack Obama, Nicolas Sarkozy, Angela Merkel o el príncipe Carlos de Inglaterra, debieron renunciar a participar el domingo en Cracovia en los funerales del presidente polaco, Lech Kaczynski.
Suecia y Noruega, que habían abierto parcialmente su espacio aéreo el viernes, prohibieron nuevamente todos los vuelos. El tráfico también estaba suspendido en los países bálticos y hasta nueva orden en Serbia, Montenegro y parcialmente en Bosnia-Herzegovina. Bulgaria cerró hasta este domingo a las 06H00 GMT.
Catorce aeropuertos del norte de España, entre ellos el de Barcelona, fueron cerrados este domingo por la mañana y hasta por lo menos las 14H00 GMT, después de un breve cierre en siete instalaciones el sábado.
En medio de este caos, millones de pasajeros bloqueados en el mundo trataban de llegar a sus destinos por medios terrestres o marítimos. La compañía ferroviaria Eurostar, que aumentó el número de trenes desde el jueves, estimó haber transportado a más de 50.000 pasajeros suplementarios entre el jueves y este domingo, mientras los aviones permanecían en tierra.
Otro tanto ocurrió con los transbordadores entre Francia e Inglaterra, que embarcaron a 6.000 pasajeros en lugar de los 100 o 200 de un viernes de abril en condiciones normales.
Incluso los taxis son solicitados. La compañía inglesa Addison Lee recibió solicitudes para viajes desde el Reino Unido hasta París, Milán, Ámsterdam o Zúrich.
Las nubes de cenizas limitan la visibilidad y pueden dañar los reactores de los aviones.
La parálisis del tráfico aéreo cuesta más de 200 millones de dólares diarios al sector, estimó la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, propuso este domingo una reunión urgente de los ministros de Transportes de la Unión Europea, para examinar la situación creada por la parálisis del tráfico aéreo a causa de la nube de cenizas volcánicas. "La nube de cenizas volcánicas provocó una situación sin precedentes", afirmó en un comunicado. "He pedido al vicepresidente Siim Kallas (Transportes) que se ponga en contacto con la presidencia española para organizar una reunión urgente de los ministros de Transporte, o una videoconferencia", anunció.
La presidencia rotatoria española de la UE confirmó en Madrid que se está "planteando" una reunión extraordinaria por videoconferencia para los próximos días. "El ministro de Fomento, José Blanco, está planteando a sus homólogos europeos la posibilidad de convocar en los próximos días una reunión extraordinaria", informó a AFP el servicio de prensa del ministerio.
0 comentarios