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CAUSA ABIERTA

Serios indicios de homofobia en la capital de Colombia

Serios indicios de homofobia en la capital de Colombia

Los bogotanos se muestran orgullosos con su ciudad, creen que derechos están más garantizados que antes, aman el cine y la música, son devotos y sostienen que Monserrate es el ícono turístico que identifica a la capital del país. Pero, al mismo tiempo, la población muestra indicios de homofobia, cierta permisividad con la piratería de libros y de música, apatía frente a la política, machismo e intolerancia con sus vecinos.
Esta radiografía surge de una encuesta con 13.010 habitantes de Bogotá, mayores de 13 años, entre octubre y diciembre del año pasado.
Fue realizada por la Alcaldía, a través del Observatorio de Culturas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. "Es una encuesta de cultura democrática", concluye Otty Patiño, director. Los resultados serán sometidos a un análisis de expertos extranjeros que evaluarán el pensamiento bogotano.
Aunque no son abiertamente homofóbicos, los encuestados sí dejan ver su resistencia frente al hecho de que un homosexual sea docente: el 41,4 por ciento no está de acuerdo con que se le permita ser educador en un colegio y en total desacuerdo el 15,86 por ciento. El 32 por ciento sí cree que pueden ser maestros.
Al preguntárseles qué tipo de personas no les gustaría tener como vecinos, la primera opción fue la gente homosexual: 24.49 por ciento. Tampoco les llama la atención vivir al lado de personas que hacen política (21 por ciento) ni desplazados (10 por ciento).
"Es increíble que persistan esto imaginarios negativos sobre lo que es ser homosexual, los consideran indeseables; desconocen la realidad. Faltan políticas educativas y culturales en este sentido", señaló Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa.
A la pregunta de si los enfermos de Sida deben ser alejados del resto de las personas, el 59 por ciento considera que no debe ser así y el 20 por ciento está en total desacuerdo. Frente al tema de si a quienes fueron drogadictos se les puede dar puestos importantes, el 49 por ciento de los encuestados responde que está de acuerdo y el 29,9 por ciento, en desacuerdo.
Pobreza y violencia
La violencia y la delincuencia disminuirían si hay una mejor educación. Así lo piensa el 33,4 por ciento.
Por su parte, la encuesta arroja que el porte de armas no es bien visto: el 75, 73 por ciento piensa que debe prohibirse el porte y tenencia de armas, aún con salvoconducto.
"Creo que esa cifra es positiva, pues muestra que el discurso contra el porte de armas ha calado y la encuesta es contundente en esto", dijo ayer Jerónimo Castillo, experto en seguridad urbana.
Y frente a las situaciones que motivarían cargar un arma, casi el 70 por ciento opina que por ningún motivo lo haría, el 11 por ciento la llevaría en caso de estar amenazado él o su familia y el 8,44 por ciento para protegerse de los delincuentes. Para el 57 por ciento, el problema de la justicia está en que la Policía detiene a los delincuentes pero los jueces los sueltan. "Si no avanzamos en la construcción de una justicia eficiente en todos los niveles, vamos a tener problemas porque la gente va a confiar en mecanismos privados", anotó Castillo.
El 50, 13 por ciento piensa que cuando la gente es pobre es más propensa a cometer delitos.
Quieren a Bogotá y creen que en la ciudad han cumplido sus aspiraciones
EL 61,2 por ciento quiere a Bogotá. De hecho, más del 40 por ciento se siente a gusto en su barrio y en su localidad.
De igual forma, creen que los parques y espacios públicos cercanos son amplios (66 por ciento) y agradables (61 por ciento).
Más de la mitad (51,6 por ciento) reprocha el hecho de que algunos barrios y conjuntos residenciales cierren el espacio público para protegerse.
El 59,7 por ciento cree que hoy en Bogotá los derechos están mas garantizados que antes, frente a un 34,2 por ciento que no lo cree.
Los políticos (21,71 por ciento), los funcionarios públicos (21,19) y los agentes del DAS, la Policía y el Ejército (19, 52) son, en su orden, quienes más amenazan los derechos. El 48,4 por ciento considera que el aborto debe ser prohibido totalmente y el 32 que sea una decisión libre de la mujer.
El machismo es claro: a la pregunta sobre si una educación adecuada para las niñas es la que da preferencia al desarrollo de sus roles de madre y esposa, más del 50 por ciento está de acuerdo.
La mayoría cree que en Bogotá ha cumplido sus aspiraciones de educación (77, 1 por ciento) y de vivienda (67, 4).
El 32, 9 por ciento prefiere la música y el cine.
No confían en sus vecinos y creen que ser buen ciudadano es cumplir las leyes
El 66 por ciento de los bogotanos cumple las normas 'porque hay que hacerlo', así les resulten absurdas. El 31 por ciento cree que ser buen ciudadano es cumplir leyes y normas de convivencia.
El 62 por ciento afirma que las mascotas que ensucian lugares comunes o hacen mucho ruido son el problema más frecuente en el vecindario. El 49 por ciento opina que son los vecinos que sacan la basura a deshoras y la dejan frente a la casa de los demás y el 46 por ciento se refiere a los que ponen música a todo volumen.
También genera tensión, para el 43.83 por ciento de los entrevistados, las personas que parquean carros en los andenes o frente a los garajes de otros, así como los borrachos que agreden a los demás o pelen entre sí (38,5).
Incluso, apenas el nueve por ciento confía totalmente en sus vecinos
En cuanto a la solidaridad con quienes viven cerca, el 27.92 por ciento dice que a veces ayuda a los vecinos, el 21.03 por ciento lo hace siempre y casi siempre, el 20.06%.
Los bogotanos confían totalmente en su familia, según el 58.73 por ciento, pero muy pocos en sus vecinos y compañeros de trabajo: nueve por ciento y 10 por ciento, respectivamente. (El Tiempo)

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