Blogia
CAUSA ABIERTA

Millones de personas desfilan frente al Santo Sudario

Millones de personas desfilan frente al Santo Sudario

Desde esta mañana y hasta el 23 de mayo, entre dos y cuatro millones de fieles, curiosos, turistas y escépticos desfilarán ante el Santo Sudario, llamado Síndone (sábana o tela de lino, en griego), la más importante, misteriosa y controvertida reliquia del mundo católico con 1150 millones de bautizados. La Sábana Santa es un objeto formidable que representa muchos misterios a la vez. Según el dogma católico, fue el sudario que envolvió el cuerpo inanimado de Cristo, depuesto de la Cruz dos horas después de su martirio en Jerusalén. Pero su autenticidad es cuestionada y podría ser una tela medieval datada entre 1260 y 1390, igualmente plena de misterios que no ha resuelto la ciencia moderna.
En 1998 y en el Año Santo de 2000 se realizaron las últimas ostensiones. Han pasado doce años y las expectativas populares son enormes en Italia y muchas partes del mundo.
Se puede sin dudas afirmar la autenticidad del lino sagrado como reliquia, porque son millones y millones los fieles que creen que efectivamente sirvió para envolver el cuerpo de Jesús recién fallecido, que entre 30 y 36 horas después revivió en la Resurrección. Es más, en el Santo Sudario habría quedado estampada la imagen del Hombre de la Sindone en el momento en que volvía a la vida.
Los cuatro Evangelios son contradictorios y las fechas de la muerte de Cristo aceptadas son tres: el 7 de abril del año 30 de nuestra era; el 27 de abril del año 31 o el 3 de abril del año 33.
La señorial ciudad de Turín, ex capital del reino, capital del Piamonte, ha transcurrido las últimas jornadas en los grandes preparativos para hacer lo que los italianos llaman "la buona figura". Calles bien lavadas, señales de tránsito repintadas, cambios en las manos de las calles. Miles de peregrinos y turistas recorren los pórticos y plazas del magnífico centro histórico turinés, visitan el Museo Egipcio de fama mundial, el mejor y mas grande Museo del Cine de Italia, sus galerías de arte y museos de todo tipo. Gustan una comida muy buena y el mejor chocolate italiano.
Varias muestras han sido preparadas para la ocasión y los visitantes seguirán un recorrido bien estudiado mientras se van acercando al Duomo y al lugar de exhibición del Santo Sudario. En grandes paneles y en pantallas enormes podrán seguir la historia tan agitada y los misterios de la Síndone, las controversias sobre su autenticidad y serán preparados para orar ante la "reliquia de las reliquias" del catolicismo.
El cardenal de Turín, Severino Poletto, reiteró su convicción de que la Sábana Santa "es auténtica", aunque la Iglesia no se pronuncia a fondo y deja que continúen los estudios, que se multiplican por millares. El Santo Sudario es ante todo un objeto formidable que por sus múltiples características interroga también a los hombres y mujeres de hoy a través de sus misterios.
Según la tradición, descrita en particular en el Evangelio de San Juan, José de Arimatea, un rico judío discípulo de Cristo, compró la tela de lino de 4,40 metros por 113 centimetros de ancho, junto con treinta kilos de mirra y otros buenos unguentos, como usaban los hebreos para preparar a sus muertos. El cuerpo envuelto en el lino fue dejado en una tumba tapada con una roca que algunos discipulos encontraron vacia. Jesús apareció ante María Magdalena para confirmar la resurrección del Maestro.
Las historias sobre el paradero del Santo Sudario en el primer milenio son conjeturales, aunque se señala repetidamente su existencia en Edessa, actual Turquía, y Constantinopla. En 1204 los Cruzados arrasan salvajemente a la ciudad en manos de los musulmanes, donde los viernes una tradición aseguraba que la imagen de Cristo en una tela de lino era expuesta a los fieles.
La Sábana Santa llegó a Francia en manos de los cruzados. La versión más fascinante asegura que fueron los Caballeros Templarios los que la custodiaban en secreto y la veneraban. Destruída la orden, asesinados sus miembros en el siglo XIV por el rey francés Felipe el Bello, Goddofredo de Charny, sobrino de un gran maestro templario que había muerto en la hoguera, fue el nuevo propietario. Murió en la batalla de Poitiers y su hijo exhibió la Sindone ante los canónigos de Lirey.
La reliquia pasó de manos. En 1448 Margherita de Charny cedió la Sábana Santa a la mujer de Ludovico de Saboya. Los Saboya construyeron en Chambery una capilla que albergó a la Síndone. En 1572 los Saboya, futuros reyes de Italia en el siglo XIX, transfirieron la capital de su reino a Turín. Así llegó, en 1578, el Santo Sudario a su morada definitiva.

0 comentarios