China ejecuta a tres japoneses por tráfico de drogas
Tres japoneses fueron ejecutados hoy en China por tráfico de drogas, un hecho que se produce tres días después de que otro ciudadano nipón fuera ajusticiado por el mismo delito, informó la agencia oficial de noticias Xinhua. Teruo Takeda y Katsuo Mori, ambos de 67 años, junto a Hironori Ukai, de 48, fueron ejecutados esta mañana en la provincia nororiental china de Liaoning, tras reunirse con sus familiares el día anterior.
Takeda fue acusado de comprar unos 5 kilos de metanfetaminas en China en junio de 2003 y de instruir a otros hombres, también de nacionalidad japonesa, para que sacasen los estupefacientes del país.
Según el comunicado emitido por el Tribunal Popular Supremo de China, Takeda fue detenido en junio del 2004 cuando negociaba la compra de 2,9 kilos de estimulantes con unos traficantes.
Por otro lado, Ukai fue capturado por la policía en septiembre de 2003 cuando intentó pasar los controles de seguridad del aeropuerto de Dalian, en la provincia de Liaoning, con 1,5 kilos de droga camuflada dentro de su ropa.
Mori, el tercer ajusticiado hoy, fue descubierto en julio de 2003 en el aeropuerto de Shenyang, también situado en la citada provincia, con 1,25 kilos de alucinógenos.
Aunque no hay información sobre el método de ejecución empleado, se piensa que los tres hombres fueron ajusticiados con inyección letal, ya que el pasado diciembre se prohibió en Liaoning el método de fusilamiento.
Desde la adopción de nuevas leyes penales en 1979, el fusilamiento era la única forma de ejecución en China, pero una modificación legal en 1996 autorizó el uso de inyección letal y la primera ejecución con este método se llevó a cabo en Kunming (sur del país) el 28 de marzo de 1997.
Las ejecuciones de los tres nipones, junto a la del pasado martes de Mitsunobu Akano, de 65 años, suponen las primeras penas capitales aplicadas a ciudadanos japoneses en China desde que ambos países normalizaron sus lazos diplomáticos en 1972.
"Todos los individuos, independientemente de su nacionalidad, son tratados de igual forma a la hora de aplicar las leyes chinas, y el mantenimiento de la pena de muerte por parte de China en lo referente a los crímenes relacionados con las drogas ha ayudado a erradicar y prevenir ese tipo de delitos", dijo el tribunal en un comunicado.
La portavoz de turno de la cancillería china, Jiang Yu, reaccionó de manera similar ayer al ser preguntada en rueda de prensa por las ejecuciones, y contestó que "las autoridades judiciales de China tratarán los casos de acuerdo con la ley".
En Japón, el máximo castigo legal por tráfico de drogas es la cadena perpetua y no la pena de muerte, como en China, donde está considerado un delito grave.
Muy pocos ciudadanos extranjeros han sido ejecutados en China en las últimas décadas, aunque se conoce al menos otro caso de un japonés, Ruichi Yamaguchi, que en 1951 fue fusilado junto con el italiano Antonio Riva por supuestamente intentar asesinar al entonces líder chino, Mao Zedong, y a otros altos cargos del régimen comunista chino.
El régimen comunista modificó en el 2004 el sistema judicial chino obligando a que todas las penas de muerte fueran revisadas por el Tribunal Supremo (antes sólo bastaba con la confirmación de judicaturas locales), lo que ha conseguido un notable descenso de las ejecuciones.
La semana pasada, Amnistía Internacional (AI) presentó un informe sobre la pena de muerte en el que criticaba especialmente a China por no revelar el número de personas que ejecuta anualmente.
En el 2008, AI documentó unas 1.700 ejecuciones, mientras que la Fundación Dui Hua eleva la cifra a más de 5.000.
0 comentarios