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CAUSA ABIERTA

La caricatura de un secuestro y la bravata del Jefe Policial de Uruguay

La caricatura de un secuestro y la bravata del Jefe Policial de Uruguay

La agencia de noticias del oficialismo UyPress hace una suerte de raconto y analiza el caso del secuestro de un empresario en Uruguay. La nota tiene una serie de aciertos, como por ejemplo el recuerdo de la película "Fargo" un símil dramático de lo que sucedió con los novatos secuestradores que se convirtieron en el hazmerreír del país. Por otro lado la agencia realiza algunos otros comentarios sobre los cuales "Causa Abierta" no está de acuerdo. Veamos qué dice al respecto la agencia: "El caso del secuestro de Rospide está aclarado. Los autores del secuestro, menos uno en fuga, están presos. La policía sabe los detalles, conoce los nombres, tiene los datos del caso desde la pergeñación de la idea hasta el desenlace. Rospide es un hombre de mucho dinero. Todo el mundo lo sabe y sus actividades económicas son muy públicas, así como muchas de sus actividades sociales. Vinculado a las finanzas, la ganadería y varias otras, Rospide es un hombre de fortuna en un país pequeño como el nuestro. Sus hábitos, igualmente, no son muy distintos a los de la mayoría de los uruguayos. Fútbol, alguna comida con amigos, algún veraneo nada espectacular y ajeno a la farándula que podemos ver en la TV abierta durante horas.
La estupidez y la codicia juntas son una combinación letal para cualquier emprendimiento y en este caso tuvieron la dosis justa para hacerlo más patético y poner en evidencia algunos aspectos de lo que un ser humano puede llegar a realizar.
Uno de los ideólogos del caso  Rospide es una persona que tiene por hábito hacerse notar. Le gusta el codearse con gente que se considera prestigiosa o poderosa. Esta misma persona concentrada en estos gustos tuvo desaciertos económicos que lo llevaron a tener fuertes deudas.
No tuvo mejor idea que salir de esa situación económica secuestrando a un ser humano, atarlo, meterlo dentro de un auto, esconderlo en un local, pedir un rescate enorme y creer que con eso iba a terminar su problema económico y volver a la vida común y corriente.
Pero como si la descripción anterior fuera poco demostrativa de lo que puede llegar a ser de desquiciado un ser humano, consiguió a otras personas para que lo acompañaran en este periplo.
Es así que tres personas más se sumaron y formaron un grupo que tenía como objetivo hacerse de una cifra millonaria y que sus vidas mejorarían sustancialmente y que, además, no les pasaría nada.
Lo que hicieron fue una cadena de errores, de imprevisiones, de chapucería de la peor especie, provocando que en menos de 48 horas estuvieran identificados, presos, declarando ante el juez y la policía y acusándose entre ellos para poder minimizar las responsabilidades penales enormes que se le venían encima.
Hablaron por celulares y dejaron el rastro marcado de su camino, le taparon la cabeza a su secuestrado pero este pudo ver desde el peaje del róo Santa Lucía hasta el lugar donde lo tuvieron encerrado.
Mirar el caso con unos días de distancia sólo muestra que el patetismo, la codicia y la locura por el dinero transforma a una persona en un ser capaz de violar los más elementales derechos, leyes y hasta el sentido común.
Los hermanos Joel y Ethan Cohen, directores de cine afamados y muy talentosos, hicieron una película que se tituló Fargo, que se producía en un pequeño pueblo donde también había un secuestro por una situación de apremios económicos y que termina en una tragedia llena de patetismo y de esas cosas de las cuales uno siente vergüenza ajena, como hemos sentido en el caso de Rospide.
Los Cohen sacaron dos Oscar por este film, al mejor guión y a la mejor actriz, que fue Frances Mc Dormand. Hoy sería una buena película para ver o volver a ver.
Los medios y el Gobierno
Un capítulo aparte, quizá también para seguir sintiendo un poco de vergüenza ajena, es el tratamiento de los medios sobre este caso. Todos sabían que lo que estaba en juego en las primeras horas del secuestro era la vida de un ser humano. En algunos medios primó la primicia, que aumentaría el rating y la facturación del canal y una mejor posición respecto de avisadores, que una consideración netamente humana y de responsabilidad ética y profesional.
Pero este gobierno y particularmente el Ministro del Interior, Bonomi, no dejó pasar esta actitud y les reprochó, a esos medios, públicamente, enfáticamente y con una convicción que se hacía sentir en cada una de sus palabras por las actitudes que habían tenido durante el proceso de investigación aún con el secuestrado en manos de sus captores y cuando la vida estaba en juego.
La codicia no parece haber aconsejado bien a nadie y hoy los uruguayos tenemos la tranquilidad que no se pudo concretar una operación delictiva extorsiva y que la policía pudo resolver bien el caso y que los medios fueron llamados a responsabilidad por los gobernantes que elegimos entre todos los ciudadanos".
Bueno con respecto a los secuestradores la lectura que hace la agencia es bastante acertada: son un chapuceros. En cuanto a la responsabilidad de la prensa que, poco menos tiene la vida de un hombre secuestrado en sus manos, son puras pamplinas. Cuando un canal de televisión dio la primicia el empresario ya estaba prácticamente libre pues los inexpertos delincuentes no sabían que hacer y andaban a los tumbos. UyPress, además, aplaude al ministro del Interior, Bonomi, por no dejar pasar por alto el hecho y llamar "al orden" a los medios de prensa. Justo Bonomi, hoy Secretario de Estado y ayer secuestrador. Vale advertir que el Departamento de Delitos Complejos, de eficiencia 10 puntos como siempre, hizo un buen trabajo. Pero hasta ahí, no más. Porque resulta bastante bochornoso que el Director Nacional de Policía, en rueda de prensa, se saque cartel con una arenga contra los secuestradores internacionales. "Que se sepa que en este país no es fácil cometer secuestros extorsivos", dijo Guarteche en una bravata que no tiene sentido alguno y más bien parece dirigida a colaborar con el Ministerio de Turismo. Guarteche es un hombre que ha viajado bastante con el tema de la represión de drogas y tiene buenos contactos, por ejemplo con la DEA, de allí los "notables éxitos" cuando se capturaron algunos paquetes de cocaína. Pero, en materia de secuestros no sabe nada. Más vale que mantenga perfil bajo en este asunto y no agite demonios, cuando en realidad no hace falta porque en este pequeño país hombres que tengan fortuna en serio, no hay, y por otro lado la gran mayoría de los que tienen un poco de dinero, como Rospide, es porque muy santos no fueron, sino que revisen sus antecedentes financieros. Además, si a un comando de secuestradores mexicanos o colombianbos se le ocurriera viajar a Uruguay para secuestrar a alguien, recién nos enteraríamos cuando se encontraran 10, 15 o 20 cabezas despegadas de sus cuerpos.
(Escena de la plícula "Fargo")

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