El Mallorca abofetea al Atlético

El Atlético llegaba a Palma eufórico por su éxito europeo y con la posibilidad de engancharse a la lucha por Europa, pero el Mallorca, que aspiraba a colocarse cuarto, le demostró que no todo el monte es orégano y le envió a la lona con cuatro bofetadas que pudieron ser muchas más. Los de Quique se convierten en un equipo mediocre y vulgar sin Agüero y la baja de última hora de Tiago, lesionado en el calentamiento, terminó por hundirles. Si a eso se une que al enemigo lo tienen en casa, camuflado como defensa central, la misión en el ONO Estadi, donde sólo se habían escapado tres puntos, era imposible. Pronto se demostró esta circunstancia. El Mallorca se adelantaba a los diez minutos a la salida de un córner a favor del... ¡Atlético! 'Chori' Castro les hacía un traje a Assunçao y Perea y se la cedía a Víctor, que en su primer intento chocaba con la pierna de Forlán, pero en el segundo se la colaba a Perea por debajo de las piernas haciendo inútil la estirada de De Gea. El Atlético era incapaz de quitarse de encima el dominio mallorquín. Sin Tiago en la medular, nadie era capaz de dirigir el juego visitante y los de Manzano, con Borja Valero y Mario Suárez estelares, dominaban a su antojo el choque. Así, un par de minutos más tarde del 1-0, Víctor acarició el doblete. Aduriz le dejó el balón en la frontal con el pecho y el ariete la empalmó tan espectacularmente como la rechazó De Gea, el mejor de los suyos.
El conjunto balear era un vendaval al que sólo se oponía De Gea, que de nuevo sacó una mano prodigiosa para evitar el segundo de Víctor, que disparó raso desde la frontal para encontrarse con el meta atlético. El portero visitante estaba manteniendo vivo a su equipo y seguiría así dos minutos después cuando Mattioni colocaba un asistencia a Aduriz, que remataba a bocajarro para encontrarse con De Gea.
Cosas del fútbol, el Atlético encontró un injusto premio a los 25 minutos. Jurado se perfiló hacia el centro y le dio una precisa asistencia a Forlán, que desvió a bocajarro a la red ante la sorpresa de Aouate.
Poco le duró la alegría a los rojiblancos, ya que dos minutos después la normalidad regresó al marcador. Un doble error de Perea, que incomprensiblemente sigue jugando en este equipo, permitió a Aduriz devolver a su equipo el mando numérico del partido. El colombiano se comió el centro desde la derecha que peinó el delantero vasco al segundo palo y luego se tragó la marca del ariete en el segundo centro, dejándole cabecear a placer ante De Gea. Un manual de cómo no se debe defender.
El Mallorca levantó el pie del acelerador en los instantes finales de la primera mitad y el Atlético pudo empatar de nuevo fruto de jugadas y errores aislados más que de hacerse con el control del juego. Primero fue un cabezazo de Álvaro Domínguez a la salida de un córner que salvó en la línea Corrales y luego un error de Rubén dejó a Forlán ante Aouate, pero el uruguayo quiso regatear al meta y éste le arrebató el esférico. Habría sido, de nuevo, una injusticia.
En la reanudación sorprendió la salida de Juanito por Domínguez, aunque estaba motivada por los problemas estomacales que sufrió el canterano en las horas previas al choque. El Atlético no sólo no reaccionó sino que fue a peor. Raúl García se quitó de en medio en siete minutos viendo una amarilla pEl Atlético era incapaz de quitarse de encima el dominio mallorquín. Sin Tiago en la medular, nadie era capaz de dirigir el juego visitante y los de Manzano, con Borja Valero y Mario Suárez estelares, dominaban a su antojo el choque. Así, un par de minutos más tarde del 1-0, Víctor acarició el doblete. Aduriz le dejó el balón en la frontal con el pecho y el ariete la empalmó tan espectacularmente como la rechazó De Gea, el mejor de los suyos.
El conjunto balear era un vendaval al que sólo se oponía De Gea, que de nuevo sacó una mano prodigiosa para evitar el segundo de Víctor, que disparó raso desde la frontal para encontrarse con el meta atlético. El portero visitante estaba manteniendo vivo a su equipo y seguiría así dos minutos después cuando Mattioni colocaba un asistencia a Aduriz, que remataba a bocajarro para encontrarse con De Gea.
Cosas del fútbol, el Atlético encontró un injusto premio a los 25 minutos. Jurado se perfiló hacia el centro y le dio una precisa asistencia a Forlán, que desvió a bocajarro a la red ante la sorpresa de Aouate.
Poco le duró la alegría a los rojiblancos, ya que dos minutos después la normalidad regresó al marcador. Un doble error de Perea, que incomprensiblemente sigue jugando en este equipo, permitió a Aduriz devolver a su equipo el mando numérico del partido. El colombiano se comió el centro desde la derecha que peinó el delantero vasco al segundo palo y luego se tragó la marca del ariete en el segundo centro, dejándole cabecear a placer ante De Gea. Un manual de cómo no se debe defender.
El Mallorca levantó el pie del acelerador en los instantes finales de la primera mitad y el Atlético pudo empatar de nuevo fruto de jugadas y errores aislados más que de hacerse con el control del juego. Primero fue un cabezazo de Álvaro Domínguez a la salida de un córner que salvó en la línea Corrales y luego un error de Rubén dejó a Forlán ante Aouate, pero el uruguayo quiso regatear al meta y éste le arrebató el esférico. Habría sido, de nuevo, una injusticia.
En la reanudación sorprendió la salida de Juanito por Domínguez, aunque estaba motivada por los problemas estomacales que sufrió el canterano en las horas previas al choque. El Atlético no sólo no reaccionó sino que fue a peor. Raúl García se quitó de en medio en siete minutos viendo una amarilla por protestar y cometiendo una clarísima falta que le costó la segunda y dejar a su equipo en mayor inferioridad.or protestar y cometiendo una clarísima falta que le costó la segunda y dejar a su equipo en mayor inferioridad.