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CAUSA ABIERTA

SeaWorld esconde información sobre ataques de orcas

SeaWorld esconde información sobre ataques de orcas

Estados Unidos todavía está conmocionado por la muerte de la cuidadora Dawn Brancheau a manos de una orca en el SeaWorld de Orlando, uno de los parques marinos más populares y prestigiosos del mundo, durante una exhibición. Los expertos no se ponen de acuerdo en qué pudo desencadenar el ataque de Tillikum, el macho de mayor envergadura en cautividad. La semana pasada se especulaba con que la orca podría haber confundido la coleta de Brancheau con un juguete, lo que le habría llevado a atraparla y zarandearla bajo el agua causándole inconscientemente la muerte. Pero un biólogo marino ha llegado a asegurar que estos animales son demasiados inteligentes como para cometer esa clase de errores. Si Tillikum atacó a Brancheau, dice el Dr. Richard Ellis, tuvo que ser de forma premeditada. A esto se une el hecho de que Tillikum estuvo involucrada en otra muerte de un cuidador en el parque canadiense en el que residía antes de su traslado a Estados Unidos. Pero muchas voces conservacionistas sostienen que el problema no es este ejemplar de orca en sí, sino la creencia equívoca de que las orcas pueden ser tenidas en cautividad y entrenadas como animales domésticos. Una evidencia que ha salido a la luz estos últimos días es que el SeaWorld de Orlando ya presenció un ataque de una orca a un cuidador durante un espectáculo. Sucedió en 2004. El entrenador Steve Aibel se encontraba en el agua con un joven macho llamado Ky cuando súbitamente este empezó a embestirle violentamente intentado morderle, amenazando con ahogarle o causarle graves heridas al arrojarlo contra los bordes de la piscina. Un espectador grabó el suceso y msnbc.com ha publicado el vídeo. Aibel mantuvo la calma y consiguió aplacar al animal, escapando con sólo heridas superficiales. La investigación posterior le quitó hierro al asunto, achando el ataque a las "hormonas adolescentes" de Ky y a un arrebato contestatario contra la autoridad de su cuidador.
Desafortunadamente Tillikum era demasiado adulta y corpulenta como para que el personal pudiera hacer nada para salvar la vida de Dawn Brancheau. Los expertos del parque coinciden en que un accidente mortal era cuestión de tiempo, y los grupos conservacionistas insisten en que las orcas, por su instinto depredador y su elevada inteligencia, no son animales que puedan amoldarse a vivir como parte de un espectáculo.

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