EE.UU. advierte incremento de consumo de "pasta base" en Uruguay
Argentina, Chile, Paraguay y Brasil siguen siendo países de tránsito de drogas desde otras zonas de América del Sur hacia Europa y América del Norte, mientras que Uruguay experimenta un incremento en el uso de narcóticos, indicó hoy el Gobierno de Estados Unidos en su informe anual sobre drogas. El Departamento de Estado divulgó este lunes su informe "Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos", un documento que se publica cada año sobre la colaboración de otros países en la lucha de Estados Unidos contra el tráfico de drogas.
ARGENTINA
El informe señaló que Argentina siguió siendo durante 2009 una importante ruta para el tránsito de la cocaína producida en los Andes, y la mayor parte del tráfico se dirigió a Europa, mientras que hubo efedrina destinada al contrabando en México y Estados Unidos.
El año pasado también entró a Argentina marihuana "en cantidades significativas, en su mayor parte para consumo interno", y en ese país se originaron algunos químicos precursores enviados a países vecinos para la producción de cocaína.
"Las campañas contra los narcóticos en México y Colombia han empujado a los traficantes hacia Argentina", añadió el documento del Departamento de Estado. "Ha habido en Europa grandes confiscaciones de cocaína vinculada a Argentina y regularmente se descubren a individuos que llevan pequeñas cantidades desde Argentina a Europa".
Según el reporte, Argentina cooperó el año pasado de manera eficaz con Estados Unidos, Europa y otros países suramericanos en las investigaciones del contrabando de drogas.
"El Gobierno de Argentina ha mejorado su capacidad para la interdicción y sus controles sobre los precursores", sostuvo.
"Algunos pasos que Argentina podría dar incluyen el mejoramiento de los procesos judiciales, el aumento de la autoridad de las agencias policiales para confiscar químicos precursores no registrados, y la ilegalización de las transacciones de lavado de dinero sin necesidad de que se pruebe el origen ilícito del dinero", añadió.
CHILE
El Departamento de Estado señaló que Chile es un país de tránsito para el contrabando de cocaína destinada a Europa y que el año pasado este país suramericano "se convirtió en proveedor de efedrina para el procesamiento de metanfetaminas en México".
Chile es, además y según el Gobierno de EE.UU., fuente de químicos precursores para el procesamiento de la cocaína en Perú y Bolivia, y "tiene un problema de consumo interno de marihuana".
"Chile estuvo, en 2009, en segundo lugar en el consumo per cápita de cocaína y sigue estando en el primero en el consumo de marihuana entre los países de América del Sur", afirmó el Departamento de Estado en su informe. "En Chile se cultiva algo de marihuana, pero en su mayoría se la importa desde Paraguay para el uso por parte de adolescentes y adultos jóvenes chilenos".
El documento elogió a Chile por "sus esfuerzos para lidiar a la vez con los aspectos policiales y de salud del tráfico y abuso de drogas", y le alentó a que "fortalezca la cooperación entre sus agencias y se enfoque en las complejas investigaciones de la droga".
PARAGUAY
Paraguay es otro de los países considerados por Estados Unidos como una ruta mayor de tránsito de drogas y producción de marihuana, al tiempo que "la cultura de corrupción e impunidad sigue siendo una barrera significativa en la batalla contra el crimen organizado y el tráfico de drogas".
El Gobierno del presidente Fernando Lugo "ha expresado su deseo de cambiar la posición de Paraguay como país de tránsito y producción de drogas", de acuerdo con el informe del Departamento de Estado.
No obstante, la cocaína, proveniente en su mayor parte de Bolivia, sigue pasando de contrabando "a través de las fronteras de Paraguay y hacia los mercados en Europa, África y otros países del cono sur".
Estados Unidos instó a Paraguay a que "aplique eficazmente la nueva legislación contra el lavado de dinero, que apruebe y aplique leyes acerca de la confiscación de bienes (vinculados al crimen) y a que su Congreso apruebe un nuevo código de procedimiento criminal".
URUGUAY
Según el Departamento de Estado, Uruguay "no es un importante país de tránsito o producción de narcóticos, pero los traficantes extranjeros están allí tan activos como en Argentina y Brasil".
Uruguay sigue experimentando un creciente uso local de una forma de cocaína altamente adictiva y barata conocida localmente como "pasta base", agregó el informe.
En 2009 ocurrió en ese país la mayor confiscación de cocaína (dos toneladas) así como la primera incautación del químico precursor lidocaína, que se usa para diluir la cocaína.
El informe destacó el Plan Nacional contra el Tráfico de Drogas y el Lavado de Dinero, y la nueva legislación uruguaya sobre tribunales que atenderán casos de crimen organizado, medidas con las cuales "Uruguay ha echado los cimientos para emprender una sólida acción contra los narcóticos".
BRASIL
Brasil, el mayor consumidor de cocaína del mundo después de EE.UU., se convirtió en 2009 en un importante canal a través del cual pasan las drogas hacia Europa y África, reveló hoy el Departamento de Estado.
En su informe anual sobre la lucha contra el narcotráfico, añadió que el tráfico de drogas ilegales a través de ese país ha aumentado considerablemente debido a un incremento del cultivo de coca en Bolivia, su principal abastecedor de pasta base y crack.
El documento manifestó que la pasta base y el hidrocloruro de cocaína ingresan a Brasil tanto para consumo interno como para exportación. Además, cada año pasan a través de su territorio, por vía aérea, terrestre y fluvial, embarques de varias toneladas de drogas.
Avionetas pequeñas desde Colombia y Perú sobrevuelan el territorio brasileño con destino a Venezuela y Surinam y desde Bolivia aterrizan en pistas clandestinas de zonas aisladas o deshabitadas, principalmente en el estado de Goais.
Por otra parte, según Estados Unidos, las luchas territoriales que libran las organizaciones criminales han alentado la violencia vinculada con las drogas y en 2009 la mayoría de los homicidios en Brasil tuvieron relación con los estupefacientes.
Las pandillas brasileñas usan las ganancias de la venta de narcóticos para comprar armas y aumentar su control sobre las favelas de Sao Paulo, Río de Janeiro y otros centros urbanos, indicó el informe.
Brasil, que comparte fronteras con tres países productores de cocaína (Colombia, Bolivia y Perú), ha puesto en marcha una campaña para combatir la proliferación del tráfico de drogas mediante programas de la Policía Federal que han contado con la asistencia estadounidense.
El Departamento de Estado se manifestó complacido por esos esfuerzos, pero dedicó un párrafo especial del informe al problema de la corrupción vinculada al narcotráfico que, dijo, "sigue siendo preocupante".
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