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CAUSA ABIERTA

Desmienten que paciente belga en coma pudiera comunicarse

Desmienten que paciente belga en coma pudiera comunicarse

Hace un año, el caso del belga que aparentemente podía comunicarse tras 23 años en coma sorprendió al mundo. Ahora, los investigadores aseguran que el método utilizado no era válido y que realmente la comunicación no es posible.
El médico que creía que Rom Houben podía comunicarse a través de un teclado especial afirma ahora que ese método no funciona.
"La historia de Rom es sobre el diagnóstico de la conciencia, no de la comunicación", señaló a la BBC el doctor Steven Laureys.
Sus conclusiones se derivan de un nuevo estudio sobre la eficacia de la llamada "comunicación facilitada", el teclado especial que fue utilizado con Rom Houben.
El pasado mes de noviembre, el caso de Houben –que resultó gravemente herido en un accidente de auto en 1983- fue noticia en todo el mundo.
Tras más de dos décadas en coma, este belga, que ahora tiene más de 40 años, fue filmado mientras, en apariencia, enviaba mensajes a través de un teclado especial con la ayuda de unos especialistas en lenguaje.
Método no válido
Al sostener el brazo y el dedo de Houben, los investigadores aseguraron que podían sentir una presión suficiente que les indicaba qué teclas apretar.
Hace unos meses, el doctor Laureys, neurólogo del Hospital Universitario de Lieja, en Bélgica, ya señaló que Houben estaba más consciente de lo que los médicos pensaron.
Sin embargo, en aquel momento, Laureys todavía creía que su interacción con los investigadores fue real.
Ahora, en cambio, tras una serie de pruebas, el médico afirma que el método no funciona.
Laureys comentó a la BBC que después de varios ensayos del sistema en un grupo de pacientes en coma, entre los que se encontraba Houben, concluyó que el método no era válido.
Dudas confirmadas
Para comprobar la eficacia del método, en primer lugar, los investigadores mostraron objetos y palabras a los pacientes en ausencia de la persona que les ayudaba a "comunicarse".
A continuación, se permitió la entrada de esa persona y se preguntó a los pacientes que dijeran lo que habían visto y oído.
"Al ver el vídeo de esas sesiones es fácil decir que el método no funciona, pero demostrar que es falso es muy difícil", apuntó Laureys.
A lo largo de esta semana, otros especialistas también expresaron dudas acerca de la validez del sistema.
"Es como usar una güija", comentó Arthur Caplan, profesor de bioética de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos.
"Era demasiado bueno para ser verdad y no debimos haberlo creído", agregó.

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