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CAUSA ABIERTA

Polémica por un homenaje a Stalin

Polémica por un homenaje a Stalin

El proyecto de la alcaldía de Moscú de instalar carteles a la gloria de Joseph Stalin con motivo del 65º aniversario de la victoria sobre los nazis, reavivó en Rusia la polémica sobre el dictador, que muchos siguen admirando. Diez carteles con el retrato de Stalin serán instalados "a pedido de ex combatientes" en los lugares donde éstos se reúnen el 9 de mayo, entre ellos ante el teatro Bolshoi, en pleno centro de Moscú, precisó el jueves a AFP Vladimir Makarov, presidente del comité para la publicidad de la alcaldía de la capital.
Esta iniciativa ha desencadenado la ira de las asociaciones de defensa de los derechos humanos, e incomoda incluso en las filas del partido Rusia Unida, del primer ministro ruso, Vladimir Putin.
Estimando que se trata de una "mala decisión", el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Boris Gryzlov, un allegado de Putin, estimó que "no fue Stalin el vencedor, sino el pueblo".
En cambio, el dirigente del Partido Comunista Guennadi Ziuganov, aplaudió la medida. "Si las autoridades toman esa decisión, será una decisión justa y valerosa", dijo.
Entre las organizaciones humanitarias y los especialistas de la historia de la época staliniana, la cólera es grande.
"Ganamos la guerra pese a Stalin, no gracias a él", declaró a AFP Arseni Roguinski, dirigente de la ONG Memorial.
Roguinski enumeró "las represiones contra los jefes militares antes de la guerra, el terror que llevó a la gente a evitar asumir responsabilidades y que provocó muertes injustificadas, las persecuciones contra las familias de prisioneros de guerra o la deportación de pueblos 'traidores', como los chechenos".
"Si se dedican carteles a Stalin, hay que escribir en ellos todo el mal que él hizo", concluyó.
El ex presidente soviético y artífice de la 'perestroika' Mijail Gorbachov denunció, por su parte, una tentativa de glorificación del dictador. "Ciertamente, no podemos borrar a Stalin de la historia de la Gran Guerra patriótica (como llaman en Rusia a la librada durante la Segunda Guerra Mundial), pero no hay que olvidar que el país no estaba preparado para la guerra", dijo.
El tema aparecía el jueves en primera plana de varios periódicos rusos.
"Stalin en la ciudad", tituló el diario liberal Vremia Novostei. "Moscú podría convertirse en Stalingrado en mayo", escribió Izvestia, periódico próximo del gobierno, mientras que el diario popular Tvoi Den optó por anunciar "El generalísimo al mando del desfile militar".
Makarov, responsable del proyecto, estaba el jueves a la defensiva: "Los diarios escriben cualquier cosa", dijo a AFP.
"No borramos las páginas sobre Stalin de los manuales de historia, no arrancamos sus fotos de los libros, su tumba sigue estando en la plaza Roja. Hay que recordar que fue él quien dirigió el país durante la guerra", alegó.
La actitud respecto a Stalin es ambigua en Rusia, donde es considerado a la vez como un tirano y como el artífice de la victoria sobre los nazis.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, resumió en octubre pasado la manera como debían conciliarse las dos facetas: "La memoria de las tragedias nacionales es tan sagrada como la de las victorias", dijo.
Pese a todo, más de la mitad de los rusos (54%) sigue admirando a Stalin, según una encuesta publicada en diciembre de 2009, con ocasión del 130º aniversario del nacimiento del dirigente soviético, muerto en 1953.

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