Aunque le arrancó parte del culo, una mujer logró poner en fuga, a las patadas, a gigantesco tiburón en Australia

Una abuela australiana logró librarse de un tiburón a golpes y patadas, pero el animal le "arrancó" parte del glúteo antes de que pudiera repelerlo.
Paddy Trumbull, de 60 años, sufrió heridas profundas por las mordeduras y perdió grandes cantidades de sangre mientras hacia snorkelling cerca de las islas Whitsunday, en el estado australiano de Queensland. Los médicos señalaron que Trumbull tuvo suerte al sobrevivir el feroz ataque.
Al ser internada en un hospital bromeó que tendría que "remodelarse el trasero".
La abuela habló a los medios locales desde su cama en el hospital y dijo que mientras nadaba en la superficie con máscara y aletas al lado de un barco fletado junto a su esposo y otras personas, sintió "un estirón super poderoso" e "inmediatamente ya sabía lo que era".
"Me di la vuelta y vi un gigantesco tiburón", agregó.
"Entonces pensé, 'este tiburón no se va a salir con la suya conmigo' y empecé a golpearlo en la nariz, a golpearlo, golpearlo y golpearlo", dijo Trumbull.
"Luego me tiró hacia abajo del agua, pero muy poco porque empecé a patearle en el cuello", señaló.
Lucha cuerpo a cuerpo
La abuela dijo que tuvo "una lucha de estira y afloja" con el tiburón de 1,5 metros, a sabiendas de que le había sacado un pedazo de carne y que se veía la sangre. Sin embargo en ese momento no sintió dolor.
La trajeron a bordo del barco y le suministraron primeros auxilios, antes de evacuarla por vía aérea al hospital de la base Mackay, donde fue operada.
"Estimamos que perdió aproximadamente 40% de su volumen de sangre en base al grado de choque que tenía al ser ingresada y el hecho de que fue necesario suministrarle varias unidades de sangre", señaló el cirujano Mark Flanagan.
Trumbull reconoció que tenía suerte de estar viva.
"Creo que me van a poner un psicólogo el lunes para poner todo esto en orden. Además tengo un nuevo trasero remodelado, así que eso es positivo", señaló