Enfermedad intestinal inflamatoria aumenta riesgo de coágulos
Las personas con un conjunto de condiciones llamado enfermedad intestinal inflamatoria, o EII, tendrían mucho más riesgo que lo pensado de desarrollar coágulos sanguíneos potencialmente fatales, reveló un estudio en Gran Bretaña.
Los resultados, publicados en The Lancet, indican que los pacientes no hospitalizados que sufren brotes de EII son 16 veces más propensos a desarrollar un coágulo sanguíneo en una vena que la población general.
Eso se traduce en una de cada 100 personas con EII en riesgo por año. Esos coágulos, que suelen formarse en las piernas, viajan hasta los pulmones y pueden ser fatales.
La EII es un conjunto de trastornos, incluida la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que se caracterizan por la inflamación crónica de los intestinos y provocan síntomas como dolor abdominal y diarrea.
Aunque los fármacos pueden controlar la enfermedad, los brotes son frecuentes. Los investigadores sospechan que la inflamación en la EII y el riesgo de infección en los pacientes son la causa de ese aumento del riesgo de la formación de coágulos.
"El riesgo absoluto es bajo y similar al de las embarazadas", que son un grupo con un riesgo levemente más alto que el de la población general, dijo a Reuters Health el coautor del estudio, doctor Matthew J Grainge, de la University of Nottingham.
"Pero el aumento del riesgo que observamos en los pacientes con la enfermedad activa y sin hospitalizar significa que los médicos deben considerarlos de alto riesgo en esos momentos", aclaró.
Cuando un paciente está hospitalizado, el riesgo de formación de coágulos es lo suficientemente alto como para garantizar el uso de medidas preventivas, como anticoagulantes, que también tienen sus riesgos, explicó Grainge.
Pero "ignoramos el beneficio de esas medidas fuera del hospital", señaló.
Para eso, el equipo analizó las historias clínicas de más de 13.700 adultos con EII y más de 71.600 personas sanas de la población general. En 139 personas con EII y en 165 sanas, se registraron coágulos sanguíneos.
La EII estuvo asociada con el triple de riesgo de desarrollarlos, como en estudios previos. Eso, según los autores, quiere decir tres coágulos cada 1.000 personas por año.
Pero durante un brote de la EII, ese riesgo era casi ocho veces más alto, es decir, nueve coágulos por cada 1.000 personas por año.
La hospitalización durante un brote también influyó en el riesgo de formación de un coágulo: seis coágulos por cada 1.000 personas por año, comparado con 38 cada 1.000 personas entre los pacientes no hospitalizados durante un brote de la enfermedad.
El doctor Geoffrey C. Nguyen, del Centro de EII del Hospital Mount Sinai, University of Toronto, Canadá, y coautor un comentario sobre el estudio, dijo: "Es importante que los médicos les transmitan a los pacientes que la EII los pone en riesgo de formación de coágulos sanguíneos, en especial durante los brotes de la enfermedad".
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