Sale el sol, las aguas bajan, pero sigue habiendo 8 mil desplazados por las inundaciones en Uruguay
Hoy es un día crítico en Mercedes, ya que se espera la crecida del río Negro. En Durazno la situación tiende a estabilizarse, aunque registra 5.500 evacuados. El servicio de agua potable no se interrumpió, pero se mantiene un monitoreo constante.
En la capital de Soriano todavía hay preocupación. Ayer el río Negro había llegado a la marca de 8,36 metros sobre las cinco de la tarde y continuaba creciendo a razón de un centímetro por hora. En Villa Soriano el Hum llegó a los 3,55 metros y tendía a estabilizarse. De todos modos las previsiones del Comité Departamental de Emergencias de Soriano (CDES) manejan un pico máximo para hoy, por lo que se mantiene la recomendación de evacuación preventiva.
Ayer el número de evacuados alcanzaba ya la cifra oficial de 1.958 personas. De ese total 816 recibieron ayuda directa del CDE y permanecían en los refugios habilitados. Los restantes se ubicaban en domicilios particulares y dado que muchas personas tomaron en serio la evacuación preventiva, se estima que el problema afecta ya a más de 2.000 personas.
En la reunión de evaluación de ayer del CDE se recibieron informes de la Dirección Nacional de Meteorología con previsiones de lluvias para sábado y domingo próximos. Con estas perspectivas, el Comité resolvió mantener la recomendación de practicar evacuaciones preventivas, aún por debajo de la marca crítica de 8,80 metros.
No es la única preocupación que tienen por estas horas los mercedarios. Si bien no se ha interrumpido la producción de agua potable ni se prevén problemas inmediatos de abastecimiento, la crecida del río ha creado dificultades en la planta de OSE. La planta potabilizadora que tiene ejidos en Mercedes se vio obligada a realizar algunas modificaciones, dado que la creciente del río dejó inhabilitada la bomba más nueva con que cuenta. Según explicaron fuentes de OSE esta bomba se anega con una marca de 8,40 metros, que ayer al atardecer ya se había alcanzado, por lo que se debió desactivar el tablero de comandos y dejar en funcionamiento otra bomba similar, pero más antigua. De acuerdo a las estimaciones de la empresa estatal, los problemas comenzarían si el río alcanza la marca de los 9 metros.
MEJORANDO. En Durazno la situación tiende a estabilizarse, aunque ya el número de evacuados supera a las 5.800 personas y se acerca a la cifra de las inundaciones de 2007. El servicio de agua potable, afortunadamente, no se vio interrumpido durante la pasada jornada. De todos modos OSE monitorea la situación y comenzó a repartir sachets de agua entre los evacuados.
Ayer, por primera vez en más de una semana, el río Yí detuvo su crecida. Al igual que en Mercedes, la ciudad de Durazno tuvo el segundo día de sol desde que comenzó febrero. "Paró justo a tiempo", comentó el recién asumido intendente Domingo Rielli, refiriéndose al peligro para la planta potabilizadora de OSE en el balneario Independencia. De todos modos la amenaza persiste, ya que el agua se encuentra a poco más de un metro y medio de la sala de máquinas.
"Toda la situación que estamos viviendo es en condicional, hay que monitorearla minuto a minuto", comentó por su parte el vocero del Comité Departamental de Emergencias, Jesús Mario Rodríguez.
Mientras tanto, durante toda la jornada equipos de municipales y voluntarios repartían en varios barrios de la ciudad sachets de agua potable. Autoridades de OSE llegaron ayer a Durazno para evaluar en el lugar la evolución de la situación.
En un comunicado de la empresa estatal se informó ayer que el laboratorio regional de OSE "intensificó los controles en la red de cañería de la ciudad para asegurar la calidad del agua potable".
Mientras los evacuados reciben alimentación en los diversos refugios del Complejo Deportivo Municipal -se acondicionaron sitios de acogida en los estadios Silvestre Landoni, Ernesto de León, y la casona municipal-, en los barrios periféricos algunos vecinos ya organizaron ollas populares para asistir en forma solidaria a quienes debieron abandonar sus hogares.
Barrios como Villa Guadalupe, Cementerio, Bolsa de Gatos, La Amarilla, La Guayreña, La Picada, de la periferia de la capital del Yí son los que han resultado más afectados por las inundaciones. A esos vecinos va dirigida la ayuda.
"Todo es donado por la propia comunidad y por gente que viene de otros barrios a aportar con su bolsita", dijo a El País Julio César Irrazábal, uno de los vecinos que organiza ollas populares. Irrazábal indicó que está cocinando para unas 50 personas de la zona, al mediodía y por la noche.
En los puntos más críticos del país a causa de las inundaciones, en suma, el clima comienza a dar tregua. (Víctor D. Rodríguez, Juan Correa, José Estéves, Patricia Mango, Eduardo González, Renzo Rossello)
Las rutas que siguen cortadas
CANELONES. Ruta 6, kilómetro 79,800 en San Ramón; Ruta 11, kilómetro 83, en Santa Lucía; Ruta 65, kilómetro 89, Tala.
CERRO LARGO. Ruta 18, kilómetro 369, arroyo Tacuarí.
COLONIA. Ruta 61, kilómetro 20, Picada Benítez.
FLORIDA. Ruta 42, kilómetros 40 y 42, Polanco del Yí; Ruta 77, kilómetro 11, arroyo La Virgen.
RIVERA. Ruta 44, kilómetro 64, en Paso Mazangano.
ROCHA. La Ruta 14, kilómetro 258, en Paso Averías; Ruta 14, kilómetro 263, en Treinta Bocas.
SORIANO. Ruta 95, sobre arroyo Las Maulas.
TACUAREMBÓ. Ruta 59, kilómetro 17, Paso de la Arena.
TREINTA Y TRES. Ruta 19, camino Interconexión, Paso Palo a Pique; Ruta 91, a la altura de Sauce y Los Corrales.
(Información proporcionada por Policía Caminera)
Lluvias aisladas en el Sur
El pronóstico de Meteorología establece lluvias aisladas para hoy en la zona Centro Sur del país, que abarca Colonia, Soriano, San José, Flores, Florida, Canelones y Durazno. Para jueves y viernes, en cambio, no se prevén lluvias, aunque sí cielo nuboso. El clima comienza a desmejorar el sábado, por el suroeste, con alta probabilidad de lluvias, condiciones que se mantendrían hasta el próximo domingo.
Poblado en Rocha con 60 aislados
ROCHA | La creciente también comienza a amenazar al Norte de Rocha. Tal es el caso de poblado Barrancas, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Chuy, y de la localidad de Cebollatí, donde los pobladores ya comienzan a prepararse para evacuar sus viviendas.
Las inundaciones en este departamento vienen afectando extensas zonas rurales. Se estima que alrededor de 70 mil hectáreas podrían resultar afectadas por este motivo.
El Paso Averías, a la altura del río Cebollatí, está en una marca estable de 7,20 metros, pero la ruta permanece cortada con lo cual el poblado cercano de unas 60 personas ha quedado aislado.
En el poblado Barrancas, donde residen unos 100 habitantes, ya están acostumbrados a convivir con las crecientes por lo que comenzaron a prever sus evacuaciones. La represa de India Muerta está en 48 metros, pero las aguas comienzan a bajar.
En Santa Lucía 200 dejaron sus casas
Varias localidades del interior siguen con decenas de evacuados. Tal el caso de 25 de Agosto, Florida, donde se mantiene el medio centenar de desplazados alojados en forma temporal en la estación de AFE.
Además, en Santa Lucía, Canelones, la situación se complicó ayer y 200 personas debieron abandonar sus hogares. Mientras, en la vecina San Ramón seis personas también estaban fuera de sus casas.
En Paysandú, la ciudad más golpeada por las inundaciones en diciembre, permanecen unas 20 personas fuera de sus hogares, ya que 53 pudieron retornar.
En la ciudad de Tacuarembó se preveía ayer que las diez personas que fueran evacuadas pudieran retornar a sus hogares hoy. Varias lo hicieron ayer luego de que personal municipal desinfectara las viviendas. En Paso de los Toros ya no se registran evacuados.
El País Digital
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