Casi 6 mil evacuados en Uruguay y peligra abastecimiento de agua potable
El número de evacuados en todo el país comienza a aproximarse al pico de diciembre: alrededor de 5.800 personas. En Durazno, la ciudad más castigada, hoy podría cortarse el suministro agua y en Mercedes la situación empeora a cada hora.
Camiones, camionetas, autos, matrículas oficiales y particulares iban ayer de un lado a otro cargando muebles y enseres por las calles anegadas de Durazno. La crecida del río Yí puso a la ciudad al borde del colapso. La cifra oficial de personas evacuadas alcanza a las 3.000 personas, pero el número de desplazados que salieron por su propia cuenta hace trepar la cantidad a los 4.500.
A ello se agrega el peligro de que se interrumpa el servicio de agua potable, por lo que OSE ya prepara un plan de contingencia con camiones cisterna.
Los estadios Landoni, De León, Varela y 14 de Octubre se convirtieron en improvisados campamentos, al igual que los gimnasios de los clubes Wanderers, Juvenil, Nacional, Central, Sportivo Yí. Los locales de la Iglesia Pentecostal, de la Sociedad Rural, del Hipódromo se convirtieron también en refugio para los desplazados.
Aunque ayer asomó el sol a pleno, no retrocedieron las aguas del Yí que incluso aumentaron su caudal durante el día al recibir agua de las zonas altas del departamento. A modo de ejemplo, Sarandí del Yí aún continuaba aislado en la ruta 6 hacia Florida.
La necesidad de lugares secos para refugio, galpones o viviendas, llevó a la Intendencia duraznense a lanzar un pedido público, para ello habilitó la línea telefónica (036) 28542.
Pero no todos quieren abandonar sus casas, aunque estén cubiertas de agua. Y la razón de ello es la seguridad. Desde la noche del domingo muchas personas decidieron instalarse en los techos, o en la calle muy cerca de su casa, por temor a que por la noche lleguen los "boteros" y les desvalijen sus casas. "Por eso de acá, de la carpa, no nos movemos", dicen los integrantes de la familia Faccio Cardozo, que armaron una tienda en medio de la esquina de Carbajal y Arrospide. "Acá no ha venido nadie, ni la Intendencia, ni la Policía", se queja uno de los integrantes de la familia.
Ayer durante varias horas algunas zonas de la ciudad quedaron sin agua potable y las autoridades advirtieron que la situación podría agravarse si las aguas alcanzan las máquinas de la planta de OSE, ubicadas en el balneario Independencia. "Si en 20 horas sigue subiendo, nos quedamos sin agua potable, ya está a un metro de las bombas. Estas cosas hay que preverlas, si nos pasó una vez, que no vuelva a pasar", advirtió el edil Edgardo Lerena. Entre tanto, ayer varios funcionarios de OSE llenaban bolsas con arena para improvisar una barrera de contención. Pero, ya al anochecer, las aguas habían llegado a las máquinas. Es posible que hoy la capital del Yí amanezca sin agua potable.
Las inundaciones ocasionadas por las intensas lluvias de estos días parecieron desbordar también las previsiones del Comité Departamental de Emergencias. Así lo admite en un comunicado donde se explica "lo que diferencia a la creciente del 2007 (de esta) es que están saliendo familias que nunca habían sido evacuadas".
Las autoridades están aconsejando a la población que, en caso de verse obligadas a evacuar, avisen al teléfono 28461.
mercedes inundada. También la situación comienza a ser crítica en la capital de Soriano. La ciudad de Mercedes, que ya había sido castigada en diciembre por las inundaciones, registra en este momento más de un millar de evacuados.
En este cuadro se reunió ayer a primera hora el Comité Departamental de Emergencias de Soriano para realizar un análisis de la situación. El río Negro crecía a razón de dos centímetros por hora y tenía frente a la ciudad una altura de 8,02 metros; el río San Salvador en Dolores tiene una altura de 4,35 metros. La Prefectura Naval hizo notar que el río Uruguay comenzó a crecer frente a los puertos de Nueva Palmira y Fray Bentos, "lo que podría frenar la salida de aguas del río Negro en su desembocadura", señaló el informe del CDE. A ello debe sumársele la información proporcionada por UTE en cuanto al lago de la represa de Palmar, que comenzó a erogar un caudal de 8,300 metros cúbicos por segundo. Por último, la Dirección Nacional de Meteorología prevé lluvias, aunque escasas, hasta el miércoles.
"Ante esta situación el CDE, tomando en cuenta todas las variables analizadas en la reunión de este lunes, sugiere preparar las evacuaciones por debajo de los 8,80 metros de manera preventiva", comunicó ayer el organismo que preside el intendente Andrés Magnone.
De acuerdo con los registros oficiales, hasta ayer en Mercedes un total de 531 habían solicitado apoyo para evacuar sus viviendas, 305 mayores de edad y 226 menores de edad. Pero la cantidad de autoevacuados sobrepasaba ayer las 600 personas por lo que se estima un número global de 1.100 afectados.
Esta importante cantidad de personas que se desplazaron por sus propios medios también llevó a la Intendencia a exhortar a la población que se comuniquen para dar cuenta de su situación. Ello será necesario después para los trámites que justifiquen la ausencia del hogar ante OSE, UTE y Antel.
crecidas en rocha. Los acumulados de los registros pluviométricos en el área de la represa de India Muerta, son de por sí elocuentes: 400 milímetros. La represa se vio obligada a volcar agua en sus vertederos cuando la cota del lago alcanzó su altura récord de 48,5 metros.
Localidades rochenses como Paso El Álamo, Sauce Caído y Sauce del Peñón están cortados y las aguas van anegando los campos. Por esa razón los productores de estas zonas han debido trasladar sus ganados a áreas más secas. Según una estimación del ingeniero agrónomo Aníbal García Ricci este cuadro podría llegar a afectar a unas 70 mil hectáreas de campos del departamento.
El Norte de Rocha, en tanto, se ve bajo la amenaza de quedar bajo agua. El río Cebollatí a las 19 horas de ayer estaba con 7,10 metros a la altura del Paso Averías, mientras esperaba más agua desde sus nacientes, indicándose que en las zonas de Barriga Negra y Polanco los registros de lluvias eran de 88 milímetros. Toda esta agua que conduce el caudaloso Cebollatí, demoraría 48 horas en llegar a zonas bajas del departamento.
Productores de parajes como Treinta Bocas y San Luis, así como de Lascano, han solicitado ayuda para trasladar ganado a otras áreas.
Por su parte, el jefe de policía de Rocha, inspector, Alcides Caballero, dio orden de particular atención en materia de vigilancia y apoyo a los vecinos de Velázquez, tercera de Lascano, sexta de Cebollatí, novena de 18 de julio, cuarta de Castillos, Segunda La Coronilla y la quinta de Chuy.
Localidades. Otras localidades del Interior atraviesan severos problemas, aunque tengan un número menor de personas evacuadas.
En Canelones la crecida del río Santa Lucía ha provocado desplazamientos en San Ramón y en Santa Lucía. Allí el río crecía a razón de cuatro centímetros por hora y, por ejemplo, el paso estaba cortado en la ruta 11 en el puente que une San José y Canelones.
La peor parte, por ahora, se la lleva la ciudad de Santa Lucía. Allí los barrios más comprometidos son Caimán y Abrojal. Dado que muchos de los que allí residen trabajan en la extracción de arena y tienen animales, muchos se resisten a abandonar sus casas.
Los funcionarios de la Junta Local estaban pidiendo a los vecinos que recogieran los objetos que les resultaran más preciados para ir a un refugio. "Ropa, juguetes, la `ceibalita` y fotos, parece ser lo que más recogen los afectados", se informó desde la Junta Local.
En otros puntos donde no se registran aún evacuados, la población enfrenta también inconvenientes. Tal el caso de Melo, donde varias zonas de la ciudad se quedaron si agua potable. Ello se debió a que un árbol cayó sobre una línea de media tensión por los fuertes vientos. Esta línea permite funcionar a las bombas que llevan el abastecimiento de agua a la población.
En Tacuarembó, donde por ahora hay 72 evacuados, se teme que la situación pueda complicarse durante la semana. Los evacuados provienen del barrio Santa Isabel y el asentamiento La Comuna, se encuentran alojados en el predio ferial de la Asociación Rural, asistidos por el Ejército.
"Lo que nos preocupa es que el agua subió y bajó rápido, y por mi experiencia eso significa que viene más agua", comentó uno de los evacuados a El País. La situación a la que aludía es la de la Laguna de las Lavanderas.
En la localidad de 25 de Agosto, en Florida, hay medio centenar de evacuados. Allí, según informó la Policía, en las últimas horas unas 20 familias debieron abandonar sus hogares ayudados por las autoridades. (Víctor D. Rodríguez, Juan Correa, Daniel Rojas, Patricia Mango, Alexis Trucido, José Estéves, Néstor Araújo, José Luis Álvarez, Luis Pérez, Eduardo González)
Las cifras
4.500 es la cantidad total de evacuados en Durazno, 3.000 en los registros oficiales, y más de 1.500 que se autoevacuaron.
1.100 en Mercedes es la cantidad de personas desplazadas por la crecida del río Negro, más de la mitad son también autoevacuados.
Sigue la búsqueda de un navegante
Pese a la intensa búsqueda desplegada por efectivos de Bomberos, Policía y la Sub Prefectura de Santiago Vázquez, aún no se ha localizado al navegante Hugo Benítez Fernández (40), que desapareció en la madrugada del domingo en aguas del río Santa Lucía, en la zona de Buschental (San José).
Ayer mejoraron sustancialmente las condiciones del tiempo, aunque el río continúa muy crecido y la corriente es muy fuerte en esa zona. En ese contexto varias embarcaciones efectúan el rastrillaje del río procurando ubicar al infortunado navegante. Dos compañeros de Benítez Fernández lograron llegar a nado hasta la costa, donde lo perdieron definitivamente de vista.
Entre tanto, el río San José se ubicaba en los 7,30 metros, luego de haber alcanzado el domingo la marca de 8,05 metros por encima de su nivel normal.
El desborde del río provocó la evacuación de 75 personas, que permanecen alojados hasta ahora en las instalaciones de la Asociación Rural josefina, en el salón del barrio Mariano y el gimnasio del Club Argos. (San José, José Luis Álvarez)
Temporal dejó sin luz a 28.000 hogares
Unas 28.000 familias quedaron sin energía eléctrica en el Norte y el litoral del país, informó UTE. Las lluvias y, sobre todo, los intensos vientos que provocaron caídas de árboles afectaron el servicio en los departamentos de Paysandú, Salto y Tacuarembó, principalmente, pero también en Durazno, Soriano, Colonia y Treinta y Tres.
Desde que comenzaron los problemas, la empresa estatal movilizó varios equipos para reparar estos problemas. De todos modos, informó UTE, hasta ayer sólo unos 2.500 clientes de las zonas mencionadas permanecían sin energía.
De acuerdo con el relevamiento hecho por el ente, las zonas más afectadas fueron la ciudad de Paysandú, Guichón, Quebracho, Menafra, Tres Bocas, San Javier, La Tentación, Porvenir, parte de la ciudad de Salto, el eje de la ruta 90 a la altura de Young, Termas del Arapey, Lluveras, Palomas, Cuatro Bocas y Tomás Gomensoro.
En las zonas urbanas, informó UTE, es donde más persisten los problemas. En tanto que en las zonas rurales el servicio se ha restablecido casi en su totalidad.
La empresa estatal estima haber movilizado a unos 350 técnicos en todo el país para efectuar reparaciones.
El País Digital
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