El médico de Michael Jackson imputado por homicidio involuntario

La fiscalía de Los Ángeles ha imputado al médico personal de Michael Jackson, el doctor Conrad Murray, por homicidio involuntario. Concluye así, después de seis meses, la investigación policial sobre las causas de la muerte del rey del pop, el pasado 25 de junio. Murray podría ser condenado a un máximo de 4 años de prisión.
En la vista están presentes los padres de Jackson y varios de sus hermanos. El único que ha hablado, Jermaine -que leyó el comunicado de la muerte de su hermano- ha señalado a la entrada que "no es suficiente". La familia esperaba que se acusara de asesinato a Murray.
El doctor Murray, un cardiólogo de 56 años, fue contratado por Jackson en mayo de 2009. Durante los siguientes dos meses, administró sedantes y anestésicos a Michael Jackson, que padecía dolores crónicos. Murray inyectó una dosis de propofol -un potente anestésico- y otras cinco sustancias en las últimas doce horas de vida del cantante, según confesó el propio médico a la Policía y confirmó la autopsia. Un cóctel que provocó la muerte por sobredosis, según el forense.
Murray mantiene que Jackson le pedía que le administrara estos medicamentos de forma habitual para conciliar el sueño, al igual que se lo había pedido a sus predecesores. La noche de su muerte, el médico asegura que cuando se percató de la situación, intentó reanimar al artista. Después dio la orden de llamar a los servicios de emergencia de Los Ángeles, que trasladaron a Jackson hasta un hospital donde se certificó su muerte.
El médico se entrega para evitar las esposas
Durante los últimos días, la División Antidroga y la Policía de Los Ángeles han mantenido conversaciones con los abogados de Murray para acordar su entrega ante la Justicia. La defensa de Murray ha conseguido evitar que su cliente sea trasladado ante los tribunales esposado, que es el procedimiento habitual.
Las negociaciones han sido un tira y afloja hasta el punto que sus propios abogados discrepaban en las condiciones. Estaba previsto que la Fiscalía presentara los cargos el pasado viernes. Conrad Murray ha sido considerado ante la opinión pública el principal responsable de la repentina muerte del artista.
Murray ha permanecido en la ciudad de Los Ángeles durante todo el proceso, aunque posee una vivienda en Nevada y trabaja en Houston, Texas. Sus abogados han expresado su voluntad de entregarse, lo que incluye la incautación del pasaporte y la presentación de una fianza. En este sentido, es previsible que Murray se declare inocente y quede en libertad bajo fianza tras depositar 25.000 dólares.