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CAUSA ABIERTA

Mia Farrow, estupenda a los 65

Mia Farrow, estupenda a los 65

Tiene quince hijos, entre naturales y adoptivos, estuvo casada con el crooner Frank Sinatra y el compositor André Previn, en una película engendró al hijo del Diablo y sufrió el golpe más bajo de manos de su tercera pareja: Woody Allen. De niña soñaba que sería monja, sin embargo Mia Farrow se terminó casando muy joven con su ídolo Frank Sinatra y poco después con el compositor André Previn. Participó en uno de los mayores éxitos del director Roman Polanski ("Rosemary’s Baby"), antes de iniciar una carrera de doce años junto al cineasta Woody Allen, que también fue su pareja.
Este martes, la actriz y madre de quince hijos naturales y adoptivos y embajadora de buena voluntad de UNICEF cumplirá 65 años.
Después de la separación de Allen, en 1982, luchó encarnizadamente por obtener la custodia de sus hijos y ganó. Al mismo tiempo se comprometió a ayudar a las personas de Darfur y de Chad.
Además, tras una poliomelitis que sufrió de niña, Farrow lucha por erradicar por completo la parálisis infantil.
Para llamar la atención sobre la situación de miles de personas en Darfur y Chad inició en abril de 2009 una huelga de hambre de varias semanas, pero debió interrumpirla tras once días por razones de salud.
Ya había actuado en varias películas cuando en 1992 protagonizó el que seguramente fue el mayor drama de su vida: Farrow descubrió que Allen, su pareja desde hacía varios años, tenía una relación amorosa con la hija adoptiva de ambos Soon Yi, de 19 años. La batalla campal que estalló entre ellos, seguida por los medios, afecta su imagen hasta el día de hoy.
Tras una espectacular pelea judicial con Woody, Mia siguió adelante con su carrera, pero, al igual que él, redujo bastante su ritmo de trabajo.
En 1995, actuó en la película "Miami Rhapsody", de David Frankel, y en 1997 participó en "Private Parts". En 2008 se la vio en "Be kind Rewind" y poco meses después apareció en "Arthur and the Miniboys 2".
Fue a un colegio de monjas, donde recibió una educación católica severa. Su madre, la actriz Maureen O’Sullivan, la introdujo en Broadway. Poco después recibió un papel estelar en "Peyton Place", una serie que se emitió entre 1964 y 1966 y la hizo famosa en todo Estados Unidos.
La frágil niña bonita: de Sinatra al Diablo
En 1966 contrajo matrimonio con Sinatra, treinta años mayor que ella, y se convirtió de la noche a la mañana en una estrella de las revistas de corazón. Después de su actuación en "Rosemary’s Baby" protagonizó en 1973 junto a Robert Redford "El gran Gatsby", una película que fue un éxito de taquilla y donde su personaje engendra al hijo del Diablo.
En la película "Un casamiento" de Robert Altman de 1978, Farrow desempeñó el papel de una ninfómana de apariencia inocente. Ese fue también el rol que le asignó Woody Allen en 1982 en "A Midsummer Night’s Sex Comedy", la primera película en la que trabajaron juntos.
Ambos mantenía ya una relación sentimental y en los años siguientes los medios de prensa norteamericanos construyeron una leyenda en torno a su vida amorosa: apartamentos amplios a ambos lados del "Central Park" de Nueva Yor, Woody Allen en su papel de padre enternecedor y finalmente su hijo común Satchel.
Los críticos no se cansaban de medir el estado de la relación en cada una de sus películas. En "Zelig", "Broadway Danny Rose", "Hannah y sus hermanas", "Septiembre", "Another Woman" e "Historias de Nueva York", los especialistas pretendían descubrir que se trataba de una relación muy intensa o que el cineasta humillaba a su estrella.
La obra maestra de Allen y el mejor papel de Mia Farrow fue "Alice" de 1990, donde protagoniza a una neurótica, como su pareja en tantas películas anteriores. La decimotercera y última película fue "Husbands and Wives" de 1992. Durante el rodaje, Farrow encontró las fotos en su apartamento donde aparecían desnudos Allen y su hija adoptiva.

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