Un general brasileño no quiere homosexuales en las fuerzas armadas y causa dura polémica

Un militar brasileño, indicado para ocupar un cargo de juez en el Tribunal Superior Militar, desató una controversia al afirmar que los homosexuales no tienen cabida en las fuerzas armadas y no serían capaces de comandar tropas en una situación de combate. El general del ejército Raymundo Nonato declaró el miércoles a la comisión de Constitución y Justicia del Senado que "la vida militar reviste ciertas características, inclusive de combate, que no se ajustan a ese tipo de conducta", en una referencia al homosexualismo.
"Nosotros sabemos que existen (homosexuales en las fuerzas armadas), pero no sabemos quiénes son. Si mantienen la dignidad y no hay conocimiento oficial no veo problema, pero no creo que sea compatible un individuo así con el trabajo en las fuerzas armadas", declaró Nonato al ser consultado por senadores sobre la presencia de gays entre los militares.
Nonato insistió en que un homosexual en una posición de mando "no será obedecido por sus subordinados en una situación de combate".
Su manifestación fue rechazada por activistas gay, la Orden de Abogados de Brasil y legisladores que expresaron su oposición a que el militar sea aprobado inmediatamente como juez del tribunal militar.
La declaración de Nonato se produjo en momentos que Estados Unidos discute la ley de 1993 conocida como "no pregunte, no cuente", que impide la presencia de homosexuales declarados en las fuerzas armadas, aunque los admite si no manifiestan abiertamente su conducta.
"Es lamentable que este tipo de discriminación aún continúe existiendo en la actualidad en las fuerzas armadas brasileñas", lamentó el presidente de la Orden de los Abogados de Brasil, Ophir Cavalcante.
Agregó que "la defensa del país tiene que ser hecha por hombres y mujeres preparados y entrenados para este fin, independientemente de la opción sexual de cada uno".
Por su parte, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, aseguró que la presencia de gays en las fuerzas armadas está siendo debatida en el gobierno y que la posición de Nonato no influenciará la decisión que se tome al respecto.
"Evidentemente esa manifestación del general no influenciará los debates internos porque (el tema) no es competencia del tribunal que él integrará", dijo Jobim a periodistas.
El tema había provocado polémica en 2008 cuando la justicia militar ordenó el arresto del sargento Fernando Alcántara de Figueiredo, luego de confesar su homosexualismo. El ejército atribuyó la detención a problemas de disciplina del militar.
"Si las fuerzas armadas de Brasil tuvieran que entrar en guerra, mi actuación sería tan importante como la de cualquier otro ciudadano", comentó Alcántara, entrevistado por la televisora Globo News. "Tenemos que repensar este tipo de situación para que la gente entienda que ser homosexual no define carácter ni profesionalismo".
Pese a las polémicas declaraciones, la comisión de Constitución y Justicia aprobó por una unanimidad el nombramiento de Nonato como juez del Tribunal Superior Militar. La designación debe ser ratificada en el plenario del Senado.
No obstante, el senador oficialista Eduardo Suplicy adelantó que pedirá suspender la votación en el plenario mientras el general es convocado nuevamente para explicar sus declaraciones.