Otra falsa alarma en el aire

Un avión de Continental Airlines que viajaba de Nueva Jersey a Bogotá fue desviado a Florida por preocupaciones de seguridad respecto de un pasajero, pero la persona fue liberada sin cargos por el FBI y el vuelo retomó su ruta normal, informaron autoridades.
"El vuelo 881 de Continental Airlines del Aeropuerto Internacional de Newark al Aeropuerto Internacional de Bogotá fue desviado al Aeropuerto Internacional de Jacksonville debido a una persona de potencial interés. El avión aterrizó sin problemas", dijo la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés).
Luego de que el avión tocó tierra, agentes del FBI subieron para interrogar al sospechoso y constataron que el pasajero no figuraba en la base de datos de presuntos terroristas. "El pasajero fue liberado por el FBI y el vuelo continúa hacia Bogotá", anunció entonces la TSA.
Ecos de Detroit
El incidente es el último de una serie de problemas en el país después del frustrado atentado a un avión con destino a Detroit el día de Navidad.
La propia compañía, en su página de Twitter, aclaró que la medida se tomó por solicitud de la TSA, pero rápidamente se determinó que no existía riesgo.
Versiones extraoficiales indicaron que la alarma la disparó la presencia en la lista de pasajeros de un nombre que coincidía con el de un sospechoso de terrorismo.
En rigor, esto constituye una falla de seguridad. Ninguna aerolínea debe expedir un pase de abordaje a personas que figuren en la lista de 'no-vuelo', por lo que de inmediato se ordenó desviar el avión. Más tarde se determinó que si bien el nombre coincidía, no así la fecha de nacimiento.
El vuelo reanudó su itinerario tras 35 minutos en Jacksonville y aterrizó anoche con normalidad en la capital colombiana.
Las aerolíneas y las fuerzas de seguridad estadounidenses han extremado sus precauciones tras constatar que el nombre del nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, que intentó hacer explotar un avión que iba a aterrizar en Detroit el Día de Navidad, estaba incluido en la base de datos de presuntos terroristas, pero no en la lista de personas que no pueden viajar a E.U.