En gigantesco operativo limpian de armas la mayor cárcel de Uruguay

Unos 2.000 presos fueron controlados ayer en una histórica requisa que involucró a 400 policías. Se hallaron 220 cortes, 280 celulares y chips, plantas de marihuana, un arma y una granada. En seis meses, la población carcelaria creció casi un 5%.
El inusual procedimiento policial, que fue supervisado por el director Nacional de Policía, Sidney Ribeiro, se efectuó luego que múltiples episodios de violencia y muertes mostraran que los reclusos poseían armas de fuego y "cortes" en su poder.
El 6 de diciembre del año pasado, un interno fue muerto y otro herido de bala por un preso del Módulo 4 que tenía un revólver calibre 22. En la requisa de ayer se encontró esa arma, afirmó el director interino de Cárceles, José Colman. Según el jerarca carcelario, uno de los objetivos del procedimiento era disminuir los niveles de enfrentamientos constatados en el Comcar.
Gracias a cámaras distribuidas en el establecimiento, diariamente "se observan escenas de violencia entre los presos", explicó Colman.
El procedimiento policial de ayer comenzó en los módulos más conflictivos (3 y 4) donde ocurrieron muertes y heridos por disparos o apuñalamientos.
La mayoría de las armas encontradas estaban escondidas en huecos efectuados en las paredes de bloques de las celdas, cañerías de desagües y en pozos en el patio del penal.
Algunos de los "cortes" carcelarios tenían más de un metro de longitud. Los presos los fabrican con materiales de las varillas de las paredes o cualquier trozo de lata que caiga en sus manos. Luego esas armas se utilizaban para rapiñar a otros reclusos o en enfrentamientos personales en los patios de los módulos.
Los policías también encontraron 138 teléfonos celulares y una cantidad similar de "chips". Además, se hallaron varios litros de "escabio" (bebida alcohólica artesanal hecha con cáscaras de papas, frutas y agua) y hasta una granada desactivada escondida en el patio del establecimiento.
Según Colman, se ha constatado actividad delictiva con celulares desde las cárceles y agregó que ello "genera preocupación" en el Ministerio del Interior. A mediados de 2009, la Brigada Antidrogas desarticuló una banda de traficantes de drogas cuyo líder operaba desde el Comcar. En el año pasado, también cayeron varios reclusos que se dedicaban a realizar estafas a través de celulares.
Fuentes del Ministerio del Interior señalaron a El País que dentro de un mes comenzará a funcionar en el Comcar un dispositivo electrónico de última generación. Este aparato, que emite una onda de radio, generará una especie de paraguas que impedirá llamadas de o a celulares.
El costo de ese equipo ronda los US$ 100.000. Permite, inclusive, habilitar a algunos sectores de la cárcel y a otros no.
Según las fuentes, ese bloqueo no se realizará en forma permanente, ya que muchas escuchas telefónicas son claves para varias investigaciones.
Con respecto al ingreso de drogas en el penal, Colman afirmó que siempre "se pone un manto de dudas" sobre el personal policial y reconoció que varios guardias fueron procesados por esta causa en el 2009.
Para evitar este tipo de hechos, la Dirección de Cárceles creó un equipo de revisoría con personal que no pertenece a esta repartición.
El grupo, que contará con un scanner para inspeccionar a los propios policías penitenciarios y a profesionales que visiten a los presos, estará integrado por efectivos de la Jefatura de Montevideo, la Guardia Metropolitana y de la Policía Caminera, entre otras unidades.
Colman también culpó a los familiares de los presos por ingresar sustancias ilícitas al Comcar. En enero de este año, dijo, fueron procesadas con prisión cinco personas por llevar drogas a esa cárcel.
El comisionado parlamentario, Álvaro Garcé, que fue uno de los veedores externos del procedimiento policial de ayer junto con la diputada Daniela Payseé (Asamblea Uruguay), dijo a El País que en este momento hay 8.797 personas privadas de libertad, casi un 5% más que al 30 de junio de 2009, cuando había 8.403.
Indicó que el 63% de la población carcelaria "está hacinada" y advirtió que de los 27 establecimientos penitenciarios, 16 tienen una densidad igual o mayor a 120%. Es decir, poseen sobrepoblación de internos. En tanto que 11 cárceles del país alojan una cantidad adecuada de presos en función a las plazas disponibles.
Según Garcé, Rocha tiene un hacinamiento crónico (336%); la sigue Las Rosas (Maldonado), 255%; Lavalleja, 252%; Cabildo (Mujeres), 248%; Soriano, 197%; Rivera, 196% y Comcar, 184%.
"Se verifica nuestro anticipo hecho hace un año: el próximo gobierno asumirá con la cifra récord de 9.000 reclusos", afirmó Garcé.
A su juicio, "persiste" y "se agrava" la emergencia humanitaria en las cárceles, aunque reconoció el esfuerzo del gobierno por crear más plazas.