Deseo sexual: lo que usted debe saber
A diferencia del amor, el deseo no es ciego. Tiene todo que ver con el sentido de la vista y también con los del olfato, el oído y el tacto.
Enigmático sí es, pues las personas del sexo opuesto se atraen, se repelen o se ignoran por razones que no siempre tienen explicación.
Pero nadie escapa, por lo menos, al intenso deseo que viven las parejas cuando comienzan una relación y sienten la necesidad de estar siempre cerca.
Más allá de esta realidad, en HOY, la sicóloga clínica Mile Cahue le ayuda a entender ese no se qué del deseo sexual.
¿Cuál es el meollo del deseo sexual?
No existen explicaciones fijas que indiquen por qué deseamos a alguien. Entran en juego desde el factor genético hasta el aprendizaje sentimental.
Sin embargo, los expertos insisten en que las mujeres desean más a un hombre fuerte, y los hombres, a la mujer con belleza y sumisión.
¿Qué sucede si no deseo a nadie?
El deseo sexual, al igual que el deseo de amar, es algo a lo que no podemos escapar los humanos. Es una ley de la naturaleza.
Otra cosa es que uno sienta deseo por algo o alguien inalcanzable o intangible, o que desee a alguien que te gusta y cuando lo conoces lo dejas de desear.
También puede suceder que se desea a alguien por razones directas: la sensación profunda de que alguien nos hace sentir bien.
Por último, el deseo sexual es más frecuente en la juventud. Con el tiempo cambia, pues la pareja, si se mantiene unida, prefiere pasar más tiempo acurrucados, viendo televisión o cualquier otra actividad distinta a la intimidad.
¿El deseo sexual tiene momentos?
Sí. Las características emocionales del sujeto determinan en buena parte el objeto de deseo.
Desde el punto de vista físico, el nivel de hormonas es decisivo. En el hombre, este nivel es bastante estable, mientras que en la mujer hay fluctuaciones: la influencia hormonal se nota más durante la ovulación.
¿Por qué se desea a alguien en particular?
Cada persona tiene distintas motivaciones. El olor, por ejemplo, la sensación de bienestar y confianza que me inspira esa piel en particular. Es todo eso que llamamos química.
Ellos y ellas, distintos
Según la sicóloga, hombres y mujeres siguen respondiendo aún a patrones distintos: el varón tiende a desear a muchas, cuantas más mejor, por aquella razón ancestral de dejar su impronta. Mientras la mujer sigue seleccionando pocas parejas y de calidad, tanto para ellas como para sus hijos.
Tal esquema está cambiando en los últimos tiempos, pues algunas mujeres empiezan a buscar más variedad sexual, sobre todo si ya tienen hijos.
Lo cierto es que el ser humano está programado para desear. Aunque no siempre encontremos el objeto de deseo soñado o no entendamos por qué nos resulta deseable y hasta irresistible alguien que no coincide con nuestro ideal físico o social. Así que, mejor, no se resista. (El Tiempo)
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