Tropas de EEUU echan a periodistas del aeropuerto de Puerto Príncipe

Soldados de Estados Unidos conminaron a los periodistas extranjeros a abandonar el aeropuerto de la capital haitiana antes de las 08.00 hora local del jueves (13.00 GMT), informaron a Efe periodistas españoles instalados en el campamento del aeródromo de Puerto Príncipe.
La noche del miércoles, tres soldados del Ejército estadounidense informaron a los periodistas que debían abandonar el campamento sin dar explicaciones, a pesar de los requerimientos de los informadores, según afirmó a Efe Cristina Sánchez, enviada especial de Radio Nacional de España.
Los militares estadounidenses indicaron que era una disposición que afectaba a toda la prensa internacional presente en el campamento, donde tienen su base las agencias humanitarias internacionales que han llegado a Puerto Príncipe tras el terremoto del 12 de enero.
La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) tiene encomendada junto a las tropas de Estados Unidos el control de estos campamentos, situados en un área anexa a las pistas de aterrizaje.
De otro lado, el puerto de la capital haitiana será reabierto el próximo viernes al tráfico comercial, informó el teniente general Ken Keen, responsable de la fuerza conjunta de Estados Unidos que opera en Haití, aunque trabajará a media marcha.
"Vamos a reabrir el puerto al tráfico comercial el viernes", señaló Keen en Puerto Príncipe, de acuerdo con Radio Metropole.
El teniente general indicó que han realizado estudios para asegurar que "es posible descargar las mercancías en el puerto", que podrá ser utilizado al 50 por ciento de su capacidad.
Por su parte, el general de brigada Michael Dana destacó que la apertura del puerto, bajo control haitiano, permitirá descongestionar el aeropuerto Toussaint Louverture, que recibe una avalancha de asistencia humanitaria.
La buena voluntad internacional ha llenado de agua, víveres y medicamentos la terminal aérea de la capital haitiana, que sólo cuenta con una pista operativa, pero la falta de infraestructura y de coordinación para su distribución atrasa su llegada a los damnificados.
Los haitianos revivieron el pánico de la tragedia de la semana pasada por culpa del nuevo sismo que sacudió el miércoles al oeste del país, mientras avanzan a paso lento, pero decidido, los esfuerzos en pos de la reconstrucción.
A las 6.03 hora local (11.03 GMT) un ruido sordo despertó a los que dormían y de pronto el suelo y las paredes se pusieron a temblar.
Las pocas personas que se atreven a dormir bajo techo salieron huyendo a zonas abiertas, algunos semidesnudos, con el corazón en un puño, por un terremoto de 6.1 grados en la escala de Richter.
El movimiento telúrico, que solo causó algunos heridos y la caída de algunos muros, desató otra vez el miedo entre la población, ya sumida en la desesperación tras el terremoto del 12 de enero, que dejó más de 100.000 muertos, millón y medio de personas sin techo y 3 millones de damnificados.