Los traficantes de niños acechan entre las ruinas de Haití

La representante de la Unicef en América Latina y El Caribe, Tamara Hahn, señaló que al caos que impera en Haití se suma una preocupación más: los niños. Los traficantes de niños, que se llevan cientos de pequeños haitianos cada año, encuentran ahora el escenario ideal para para el infame negocio.
Y es que en una situación de desastre como la que vive ese país, el tráfico ilegal de menores es un riesgo demasiado alto , y la Unicef ya trabaja para atenderlo.
La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), quien se encuentra en Puerto Príncipe, dijo que aún no se tiene una cifra de todos los menores heridos, en desamparo o que perdieron la vida.
Expuso que muchos quedaron huérfanos, y permanecen en shock sicológico y heridos en hospitales pequeños, lo que los hace vulnerables al tráfico ilegal o explotación, pues en Haití impera el caos por la falta de atención y de autoridades.
Por ello, la Unicef efectúa recorridos por hospitales y plazas donde se encuentra la población, a fin de comenzar la identificación de menores y la búsqueda de sus familiares. Tamara Hahn indicó que en ocasiones no se encuentra a ningún tío, tía, primo, hermano o abuelo, y es entonces cuando los niños deben ser reubicados en orfanatos.
Solidarité Fwontalyé y el Servicio Jesuita para los Refugiados Migrantes de Ouanaminthe (Haití) y Solidaridad Fronteriza de la provincia de Dajabón, en el noroeste de República Dominicana, expresaron en un documento conjunto que en los primeros seis meses del año 2008, 1,353 niños haitianos han sido traficados a este país por la frontera entre ambas naciones.