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CAUSA ABIERTA

La amistad beneficia la salud

La amistad beneficia la salud

Los especialistas en salud han comprobado los efectos beneficiosos de la amistad, por activar nuevas áreas del cerebro y permitir la liberación sustancias hormonales que favorecen la relajación y el bienestar. Asimismo, el apoyo emocional que trae aparejada y la alegría compartida activan el sistema inmunológico.
La amistad es una relación afectiva que se basa en la comunicación, el apoyo mutuo, la comprensión, el cariño y respeto entre quienes la mantienen.
El amor y la simpatía son sentimientos estrechamente relacionado con a la amistad . Amigo deriva del latin amicus que a su vez proviene de amore. Mientras que el término simpatía surge del griego simpatheia que “significa sufrimiento”, “tratar con emociones”, se define como la capacidad de percibir de manera similar a la persona involucrada, de allí su correlación imprescindible con la amistad. Por lo tanto, al involucrarse sentimientos como el  amor y la  simpatía aparece un tercer integrante que es la solidaridad.
Las formas en que surgen difieren en la mayoría de los casos, suelen aparecer en distintas etapas de nuestras vidas y en distintos lugares. Muchas veces, irrumpen como torbellinos rápidas y sólidas, mientras que otras son lentas y cuidadosas hasta que se afianzan. El grado de vínculo generado dependerá netamente de las partes involucradas, y al respecto las explicaciones no son demasiado válidas, el grado de intensidad es algo que se generará sin pensarlo es lo que vulgarmente se dice “cuestión de piel”, lo que es certero es que las unirán inquietudes comunes en mayor o menor grado de intensidad.
Más el ser humano precisa relacionarse con sus pares y encontrar en ellos alguien en quien apoyarse sentirse apreciado querido, alguien en quien poder confiar, y también a quien poder ayudar.
Un amigo muchas veces no requiere de un pedido de ayuda, simplemente con mirarnos, escucharnos o recibir un mensaje sabe que lo precisamos, y allí estará incondicionalmente para brindarnos su hombro.
Aunque mucha gente se jacta de tener muchos amigos, no es tan sencillo poder validar esta afirmación, pues son muy pocas las personas que se solidarizan y nos acompañan hasta las últimas consecuencias, sin esperar nada a cambio, sin que aparezcan sentimientos posesivos, pues una relación desinteresada. Sin embargo, en este punto muchos especialistas difieren pues sostienen que somos el producto social de “te doy, me recompensas y viceversa”, es decir que inconscientemente siempre pretenderemos algo a cambio.
La verdadera amistad reconforta el alma. Asimismo los especialistas en salud han comprobado los efectos beneficiosos por  activar nuevas áreas del cerebro y permitir la liberación sustancias hormonales que favorecen la relajación y el bienestar. Por otra parte nos posibilitan crecer y madurar, ayudando a afianzar nuestra personalidad y nuestras relaciones sociales con quienes nos rodean.
Un profundo sentimiento de amistad activa áreas muy particulares, generalmente infrautilizadas en el cerebro, que segregan una mezcla especial de sustancias bioquímicas. La solidaridad, el intercambio, el reconocimiento del otro, no permiten el paso a la agresividad y a la desconfianza.
Finalmente, el apoyo emocional que trae aparejada  toda amistad y la alegría compartida activan el sistema inmunológico. Esto no es menor, de él depende que nuestro organismo funcione en óptimas condiciones.Todos necesitamos dar y recibir amor, puesto que  la existencia humana sin amor supondría un importante vacío en la vida psíquica.
“El esplendor de la amistad no radica en una mano  extendida, en la bondad de una sonrisa, o en placer de una compañía, sino en la inspiración del espíritu al descubrir que alguien cree en nosotros y está dispuesto a brindarnos su confianza”  Ralph Waldo Emerson. (UYPRESS)

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