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CAUSA ABIERTA

No hubo conspiración en el crimen del abogado Rodrigo Rosenberg y el presidente de Guatemala no tuvo nada que ver

No hubo conspiración en el crimen del abogado Rodrigo Rosenberg y el presidente de Guatemala no tuvo nada que ver

El titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el jurista español Carlos Castresana, exoneró hoy de cualquier responsabilidad al presidente del país, Álvaro Colom, en el crimen del abogado Rodrigo Rosenberg. "En las investigaciones que hemos realizado hasta hoy, no hemos encontrado ningún indicio de la participación del presidente" en el crimen, perpetrado el 10 de mayo de 2009, aseguró Castresana en rueda de prensa, tras sostener que el propio abogado encomendó su asesinato.
"Rosenberg, que era una persona honorable, sabía lo que hacía, actuó solo, no conspiró con nadie y a nadie le dijo lo que iba a hacer", afirmó.
"No hubo ninguna conspiración" para afectar al mandatario, indicó el jurista español, quien destacó que en las conclusiones hasta hoy, "que son evidentes", el presidente y su esposa, Sandra Torres de Colom, aparecen libres de responsabilidad.
En un vídeo dejado por Rosenberg, el letrado implicaba en su posterior muerte al jefe de Estado de Guatemala y a su esposa, así como al secretario privado de la Presidencia, Gustavo Alejos, y al empresario Gregorio Valdez, entre otros.
"Si usted está viendo este mensaje es que yo, Rodrigo Rosenberg Marzano, fui asesinado por el secretario privado de la Presidencia, Gustavo Alejos, y su socio Gregorio Valdez, con la aprobación del señor Álvaro Colom y de Sandra de Colom", dice en el vídeo.
Castresana explicó que ese vídeo "no es ninguna prueba, sino sólo una denuncia" e insistió en que únicamente el abogado "sabía lo que hacía".
"El que dio la instrucciones (de su asesinato) fue el mismo Rosenberg", apuntó el jurista español, quien indicó que el abogado pidió a sus primos, los empresarios Francisco José y José Estuardo Valdés Paiz, que se ocuparan de una ejecución.
A su vez, añadió, los hermanos Valdés le pidieron a uno de sus guardaespaldas, identificado como Nelson Wilfredo Santos Estrada, que buscara a unos sicarios para que ejecutaran el hecho, sin saber que la víctima era Rosenberg.
Por el asesinato están detenidas once personas como supuestos autores materiales, mientras que los Valdés y el guardaespaldas, señalados de ser los autores intelectuales, se encuentran prófugos de la justicia.

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