El embajador argentino comparó a José Mujica con José Gervasio Artigas y José Batlle y Ordóñez

El embajador de la República Argentina en Uruguay, Hernán Patiño Mayer, se refirió en un artículo de prensa publicado en la revista "Perfil" a "los tres Pepes orientales", en referencia a la figura de nuestro prócer, José Gervasio Artigas, al presidente José Batlle y Ordóñez y al presidente electo, José Mujica, que reproducimos a continuación:
"Febrero de 1811. El teniente coronel de Blandengues, José 'Pepe' Artigas, solicitó a la Junta de Buenos Aires doscientos pesos y ciento cincuenta hombres para sublevar a la Banda Oriental. Cuando el Deán Funes le preguntó quién era él, para con tan poco, asumir ese compromiso. Artigas respondió: 'Yo soy el Jefe de los Orientales'.
Febrero de 1811. El teniente coronel de Blandengues, José "Pepe" Artigas, solicitó a la Junta de Buenos Aires doscientos pesos y ciento cincuenta hombres para sublevar a la Banda Oriental. Cuando el Deán Funes le preguntó quién era él, para con tan poco, asumir ese compromiso. Artigas respondió: 'Yo soy el Jefe de los Orientales'. El 18 de mayo demostró que no fanfarroneaba. Al frente de ochocientos gauchos y de doscientos Patricios, rendía en Las Piedras a más de mil soldados realistas en la primera batalla de nuestra independencia. Durante una década, luchó sin cuartel contra los godos, contra los porteños que aspiraban a un virreinato sin virrey y contra el expansionismo portugués. Su ejemplo marcó para siempre la identidad de los pueblos a ambas márgenes de los ríos compartidos.
Por primera vez se enarbolaron juntas las banderas de la república, la democracia, la justicia social y la confederación. Derrotado por el centralismo porteño y traicionado por el porteñismo montevideano, en 1820 cerró con su exilio definitivo en el Paraguay, uno de los ciclos más promisorios de nuestra historia independiente, dejando pendiente hasta hoy un proyecto que aguarda concretarse.
El 21 de mayo de 1856, nace en Montevideo José 'Pepe' Batlle y Ordóñez. Como periodista, enfrentó a las dictaduras de Santos y Latorre. Asumió su primera presidencia en 1903, terminó con las guerras civiles e inició un período de estabilidad institucional que sólo alteraron Gabriel Terra en 1930, y Juan María Bordaberry, en 1973. Batlle gobernó dos períodos (1903-07 y 1911-15) durante los cuales prohijó el Uruguay que aún hoy es una de las sociedades más integradas de la América mestiza. Su honestidad sin fisuras, provocó que el embajador de Francia considerara que el presidente tenía '... 'muy serios defectos' y se quejara a París el 9 de febrero de 1911 porque empresarios franceses habían ofrecido sobornos a Batlle y éste, indignado, había cortado todo tipo de trato con empresas francesas.' (Milton Vanger. José Batlle y Ordoñez. 1915-1917). Su liderazgo se extendió hasta su muerte, en 1929. Bajo su impronta se sancionó la separación de la Iglesia del Estado y la Ley de Divorcio; se estatizaron los bancos de la República e Hipotecario y se crearon el Banco de Seguros y la Administración de Ferrocarriles del Estado. La idea de que éste debía ser titular de los servicios públicos esenciales e intervenir allí donde los intereses privados colisionaran con el bien común, era vertebral en el pensamiento batllista. Como lo fue también su compromiso con los sectores más débiles de la sociedad. 'Si me dediqué a la política...fue porque me arrastró a la lucha la indignación que me producía los vejámenes y crímenes de que eran víctimas las clases desheredadas de mi país.' (Milton Vanger. José Batlle y Ordoñez. 1915-1917).
El 29 de noviembre de 2009, José Alberto Mujica Cordano ganó las elecciones presidenciales. El 'Pepe' se define: 'Un veterano, un viejo que tiene unos cuantos años de cárcel, varios tiros en el lomo, un tipo que se ha equivocado mucho, como su generación, medio terco, porfiado, y que trata hasta donde puede de ser coherente con lo que piensa, todos los días del año y todos los años de la vida. Y que se siente muy feliz, entre otras razones, por contribuir a representar humildemente a quienes no están y deberían estar. Por ellos, estamos nosotros... no hay hombres imprescindibles, sino causas imprescindibles, caminos imprescindibles. La historia es una construcción tremendamente colectiva...' (Entrevista de Lucho Soria.)
Este viejo luchador ha llegado a la presidencia de un país que, al votarlo, renegó de su propio estereotipo. Su triunfo no es individual. Es el de una organización que luego de su derrota político-militar y de haber sufrido la muerte, la tortura y el encarcelamiento en infames condiciones de sus mejores cuadros supo, autocrítica mediante, insertarse en la democracia recuperada y desarrollar una política de masas que le ha permitido ser la fuerza mayoritaria del Frente Amplio y conducirlo a su segunda victoria electoral.
La llegada del tercero de los 'Pepes' orientales no será indiferente para la región. Este pequeño gran país ha parido, una vez más, un fenómeno que nos convoca a la reflexión y nos alienta en la esperanza. La reflexión que nos permita revisar a fondo nuestros métodos de construcción política y la esperanza de ver que la coherencia, la honestidad y el compromiso a veces pagan mejor que sus antónimos."