Caos en Oporto por una madrugada de lluvias torrenciales

Las lluvias torrenciales caídas esta madrugada en Oporto, la segunda ciudad de Portugal, inundaron casas y calles, causaron largos cortes de tráfico y de electricidad y obligaron a los bomberos a acudir al rescate de cientos de personas. Según informaciones de los servicios de protección civil y de las autoridades locales varios municipios de la periferia de Oporto sufrieron cortes de energía y del tráfico rodado y ferroviario por los efectos del mal tiempo, que afecta sobre todo a la mitad norte de Portugal.
Pero tras decenas de intervenciones de los bomberos y los servicios municipales por viviendas anegadas y automóviles atrapados en balsas de agua, la Gobernación Civil de Oporto aseguró que el hecho más grave que lamentar es el realojo de 15 familias de un municipio cercano a la ciudad por la subida del río Tinto.
En el cercano puerto deportivo de la Marina de Freixo la fuerza de las aguas causó graves destrozos en barcos e instalaciones mientras más al norte la línea férrea regional quedó interrumpida por los estragos de la intensa lluvia en el terreno.
En Matosinhos, la zona norte de la región de Oporto, los bomberos tuvieron que rescatar a un centenar de personas que asistían a un velatorio en una iglesia anegada por la lluvia.
Los bomberos tuvieron también que atender decenas de llamadas de auxilio por pequeñas inundaciones en domicilios, garajes y establecimientos públicos de Oporto, cuya circulación era difícil hoy en muchas calles y avenidas.
En la lujosa zona de Boavista de la segunda ciudad del país, cientos de residencias estaban sin energía eléctrica desde la madrugada por la inundación de varios puestos de transformación.
Desde el pasado fin de semana el mal tiempo ha cortado carreteras y causado accidentes en varias regiones de Portugal y la mayor parte del país ha estado en alerta "amarilla" por la nieve, el hielo y los fuertes vientos que llegaron a impedir también el funcionamiento normal de los aeropuertos en las islas Azores y las de Madeira.
Sobre todo en el noreste luso, fronterizo con España, las heladas y nevadas han causado en los últimos días cortes intermitentes de la circulación rodada, que llegaron a afectar el lunes a Coimbra y a algunos municipios de las zonas más cálidas del Algarve y el Alentejo.