Que se vayan

Desde hace tiempo, así como lo hicieron los anestesistas y los cirujanos antes, los neonatólogos y pediatras amenazan con renunciar en masa y en consecuencia abandonar el hospital público de niños de Uruguay. Sería buena cosa que se fueran de una vez por todas, pues más allá de sus reclamos, justos o no, está la vida de miles de recién nacidos y bebés y la angustia de sus madres, las más pobres del país. Un día renuncian y al otro día retiran la renuncia y hoy vuelven a renunciar y así no se puede seguir porque se trata de un servicio no sólo esencial, sino de extrema delicadeza. En ese sentido, El País señala que tras una extensa jornada de negociaciones en el Ministerio de Salud Pública (MSP), idas y vueltas e incertidumbre, el presidente de la Sociedad Uruguaya de Neonatólogos y Pediatras Intensivistas (Sunpi), Enrique Di Lucci, informó que esta mañana habrá una reunión entre los especialistas para comenzar a implementar las renuncias a sus puestos en el CTI del Hospital Pereira Rossell.
La decisión se tomó ante la "nula" información sobre los avances de las negociaciones que se llevaban a cabo en el MSP entre directivos del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Di Lucci aseguró que no recibió novedades de esa reunión y por eso se resolvió activar el plan de renuncias. en las últimas horas de la tarde.
"Tenemos todo un plan escrito, de cómo vamos a implementar las guardias gremiales y demás", explicó.
Como siempre, el especialista no cerró la posibilidad de un acuerdo a último momento.
Es que ayer mismo, desde ASSE se planteó una realidad distinta, más optimista. El integrante del directorio de ASSE, Martín Desarkissian, señaló que se trabajó en una fórmula con el SMU que "aparentemente" contemplaría los reclamos salariales de los neonatólogos y que esta propuesta se evaluaría el viernes.
Los especialistas no estaban al tanto de esto y por eso activaron el plan de renuncias. Si se concretan a partir de hoy, la dirección del hospital deberá limitar los ingresos primero y trasladar a los pacientes internados después.
Lo dicho, que se implemente ya el plan de contingencia y que los señores médicos se vayan para sus casas. Además con sólo levantar el teléfono tenemos a disposición a 100 o 200 especialistas cubanos que son de maravilla y además lo hacen gratis.