Guerrilleros chilenos expulsados de Argentina serán juzgados en Santiago por la muerte de un policía

Dos ex guerrilleros chilenos que fueron expulsados el martes por las autoridades de Argentina llegaron en la madrugada de este miércoles a Santiago, donde serán juzgados por su presunta participación en el asalto a un banco en octubre de 2007, en el que fue asesinado un policía. Freddy Fuentevilla Saa, de 37 años, y Marcelo Villarroel, de 35, estaban encarcelados en la ciudad argentina de Neuquén (suroeste) desde marzo de 2008, cuando fueron detenidos tras protagonizar una riña en un club nocturno de la ciudad de San Martín de Los Andes.
Los dos ex integrantes del ultraizquierdista Movimiento Mapu Lautaro, un grupo subversivo que realizó acciones violentas contra la dictadura chilena (1973-1990), fueron sorprendidos con armamento de guerra y la Justicia argentina los condenó a tres años y seis meses de prisión por porte ilegal de armas.
El subsecretario chileno del Interior, Patricio Rosende, explicó hoy que la expulsión de los ex guerrilleros respondió a "una decisión autónoma del Gobierno argentino en base a la legislación de ese país".
Los dos chilenos expulsados por Argentina fueron arrestados por la policía chilena en el paso fronterizo de Pino Hachado, cerca de Lonquimay, en la región de La Araucanía, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago.
Desde allí fueron trasladados en helicóptero a Temuco, la capital regional, y después en avión hasta Santiago, donde llegaron alrededor de las 04:00 horas (07:00 GMT) de hoy.
"¡Ustedes son los primeros criminales del Estado! ¡Sin juicio nosotros estamos condenados!", "¡Escuchenlo bien: mientras exista miseria habrá rebelión, ténganlo claro, la subversión podrá dormir, pero no va a desaparecer nunca!", gritaron a su llegada.
Los ex guerrilleros han pasado la noche detenidos en un cuartel de la Policía de Investigaciones en la capital chilena y se espera que sean imputados formalmente hoy como coautores de la muerte del cabo Luis Moyano, un motorista de Carabineros que trató de impedir la huida de los asaltantes.
Rosende indicó, en declaraciones a Radio Cooperativa, que ambos pueden recibir penas de hasta quince años de prisión.
"La Justicia tarda, pero llega, y en Chile no hay impunidad para nadie, para ningún delito, cualquiera sean las condiciones. Fueron años de gestión pero lo importante es que Argentina los expulsó, están en Chile y van a ser juzgados", añadió el subsecretario.
"Esta gente perteneció a grupos subversivos en el pasado, después derivaron a una carrera orientada al delito que poco tiene que ver con las causas subversivas del pasado", recalcó.
Rosende dijo además que espera que Fuentevilla y Villarroel puedan aportar información que facilite la captura de los otros dos presuntos involucrados en el asalto, Juan Aliste y Carlos Gutiérrez, quienes continúan prófugos.