Estudiantes pasó la prueba del debut y ya puede soñar con el Barcelona
Pohang Steelers VS Estudiantes. El juego físico contra el vistoso. Así se planteó en el arranque el partido debut del campeón de América en el Mundial de Clubes contra el campeón asiático. Apenas a unos segundos del pitazo inicial del árbitro italiano Roberto Rosetti, el equipo surcoreano ya había cometido una falta en el mediocampo que dio paso a un tiro libre del Chino Benítez que no encontró el desvío en el área. Así, Estudiantes se convirtió rápidamente en el dominador claro de un juego muy cortado por los asiáticos, que a los cuatro minutos ya tenían al primer amonestado del partido, Tae Su, por tres faltas consecutivas sobre hombres del conjunto platense.
A los seis minutos casi festeja el equipo de Alejandro Sabella, que no contó con Cellay desde el arranque. Braña recibió en la derecha el pase de Clemente Rodríguez y mandó la pelota al segundo palo, donde apareció el arquero Yong aunque con un rebote hacia adelante que tomó Boselli de chilena. Por desgracia, la pelota impactó contra el palo y le quedó a Benítez, quien la mandó apenas afuera.
Pero, aunque contaba con varias llegadas peligrosas y era el dominador de los ataques, pasados los 20 minutos Estudiantes desapareció, le entregó la pelota al Pohang, que -para suerte del Pincha- dominaba pero resolvía mal en el último toque, aunque no por eso era menos peligroso. Sabella, desde el banco, se desesperaba y pedía, a gritos: "Agarremos la pelota en el medio". Pero el Pincha no hacía pie. Pérez no definía con precisión de media distancia y el tiempo se le agotaba al conjunto platense.
A pesar del dominio en los tiros al arco (11 contra 4), El León no llegaba al gol y eso podía salirle caro en el segundo tiempo. Peor fue aún cuando el árbitro adicionó apenas un minuto. Pero Estudiantes no se desesperó y tuvo tiempo para una más, cuando ya casi se pisaban los 47 minutos. Benítez tuvo un nuevo tiro libre en el sector derecho, perfecto para su zurda, y la mandó al segundo palo, donde Boselli saltó a cabecear y, aunque ni la rozó, la pelota se metió en el arco ante la sorpresa de Yong, que no pudo evitar la caída de su arco.
En el complemento, el primero en avisar con una llegada de peligro fue el conjunto surcoreano. Pero pronto vio como sus chances se desvanecían cuando a los 8 minutos, una contra perfecta de Clemente Rodríguez inició la jugada del 2-0. Verón, un poco más retrasado, la tocó para el luchador Pérez quien consiguió que la jugada no se desvanezca (ante la salida del arquero) y le quede para Benítez, quien en el segundo palo encontró con la zurda su segunda conquista de la noche.
Encima, las patadas que los asiáticos habían repartido durante todo el encuentro, poco a poco, veían su final. A los 10 minutos, primero, con la expulsión al capitán Hwang por una dura falta sobre Núñez. A los 26 llegó el descuento de Denilson (en posición adelantada) pero ni el festejo le duró al Pohang porque segundos después vio la roja Jae Sung, por una infracción a Verón. La desgracia para los coreanos no terminaría ahí: a 14 del final, el arquero Shin fue mal expulsado por Rosetti. El goleador Denilson se puso el buzo unos minutos más tarde aunque no sufrió demasiado: Estudiantes se dedicó a tener la pelota para cerrar la victoria que lo depositó en la final del Mundial de Clubes, donde espera por el ganador de la semifinal de mañana entre el Atlante mexicano y el Barcelona de Lionel Messi.
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