En Colombia un muro de dos metros separa a Dios de Satanás

La Iglesia cristiana Filadelfia y el burdel Azafatas, están separados por un muro de dos metros. Mientras los primeros se dedican a buscar el cielo, en el bar abundan las mujeres desnudas y las cervezas.
Aunque en la iglesia dicen que la relación con los de al lado es pacífica, de vez en cuando un grupo de religiosos intenta 'conquistar' a las 'chicas' de Azafatas, para que se cambien al equipo donde juegan los seguidores de Cristo.
Así lo cuenta Jhon Freddy Bonilla, un pastor de la iglesia Filadelfia. "Nosotros oramos siempre porque toda mentira de las tinieblas, porque toda cadena de engaño de Satanás caiga de las vidas de ellas", dice.
Y agrega que cuando él está afuera de la iglesia y pasa alguna joven del lugar, suele saludarla y darle un: "Dios la bendiga". Y la invita a que los acompañen.
Bonilla señala además que las Azafatas están incluidas en la 'batalla espiritual' que ha emprendido la iglesia para atraer a los neivanos a Dios.
Uriel Palomino, trabajador de un montallantas vecino de la iglesia, cuenta que el bar está en ese sitio desde hace más de 10 años y que la iglesia, a lo mucho, apenas supera los dos.
El administrador del bar, Jesús Antonio Trujillo, dice que ha escuchado rumores de que desde al lado, sin decirles, les habrían declarado una 'guerra espiritual' para que su negocio se 'venga a pique'.
"Una cuñada del socio mío entró ahí porque la invitaron a la iglesia. Y ella nos dijo que hacían cadenas de oración para que se acabara esto. Y nosotros no le hacemos mal a nadie, nosotros solo trabajamos", señala Trujillo.
Algunas de las azafatas admiten que no irían a la iglesia, porque se sentirían discriminadas. Incluso, una de ellas dijo que los pastores mayores ni siquiera les dan el saludo. Los jóvenes, asegura, "sí miran detalladamente". (El Tiempo)