Caos en Copenhague: la cumbre dobla número de participantes

Tal vez la Cumbre sobre Cambio Climático del 7 al 18 de diciembre logre sus objetivos de disminuir las emisiones de gases contaminantes, pero igual se antoja de momento un caos por culpa de los excesos.
Según registros oficiales, el encuentro estaba concebido para un total de 15 mil personas. Ahora el dolor de cabeza en Copenhague es acomodar a 34 mil acreditados, con una inquieta legión de reporteros de prensa escrita, radial y de televisión.
El número de participantes rebasó todos los cálculos y obligó a los organizadores del evento y a la secretaría de Naciones Unidas encargada del tema a adoptar medidas emergentes y limitar de forma drástica el acceso al palacio de congresos Bella Center.
De entrada, la cobertura de mañana, fecha inaugural de la COP 15, estará limitada a pases especiales. Para intentar paliar la situación, se suspendieron este domingo la entrega de las acreditaciones a los medios, hasta el lunes al mediodía.
No hay cupos de momento para nadie que de pronto desee incorporarse a la Conferencia de las Partes de la ONU acerca del calentamiento global de la atmósfera. Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) tampoco estarán a sus anchas.
A priori la primera solución a esta verdadera crisis en la capital danesa es suministrar sitios de Internet a través de los cuales se podrá seguir la apertura de la cumbre, a la cual confirmaron su asistencia 103 jefes de Estado o Gobierno.
Para enredar más las cosas, aunque el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que vendría a esta capital el 18 de diciembre y no el 9 como tenía previsto, los dispositivos de seguridad están igual activados para el miércoles.
Como quiera que irá a la cercana Oslo a recoger el Premio Nobel de la Paz, la perspectiva de un salto de Obama a Copenhague no es descabellada.
Para dejarlo más claro, los anfitriones adelantaron que solo el día 9 al mediodía conformarán un nuevo diseño de participación y cobertura de la COP 15.
Entre las decenas de interrogantes, los periodistas señalan que resulta incomprensible crear un espacio para los medios con capacidad para tres mil 500 reporteros y técnicos, mientras las acreditaciones superan los cinco mil cupos. (Prensa Latina)